Desde que los romanos declararon a enero como el mes del dios bifronte Janus, que mira delante y detrás, por lo cual le representaban con dos rostros, uno barbudo y viejo y el otro jovencito, la costumbre fue poco a poco entrando en Europa, y de allí extendiéndose al resto del planeta.
Sin embargo, la cena de Nochevieja, el 31 de diciembre, no se convirtió en una festividad de moda hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX, pues a diferencia de la Navidad casi siempre se celebra entre amigos y en grandes reuniones.
La ciudad pacense de Almendralejo presentó este martes en Madrid su oferta enogastronómica y sus principales eventos para los próximos meses. Entre las propuestas presentadas por su Alcalde, José García Lobato, se destaca Iberovinac, la feria dedicada al vino embotellado y a granel, al aceite y la aceituna. La Ruta del Vino Ribera del Guadiana y su oferta enoturística, así como la riqueza patrimonial, histórica y monumental de la ciudad, completan su extenso catálogo de recursos.
La modernidad, con la constante avalancha de innovaciones tecnológicas que acarrea, ha dado lugar a la existencia de sofisticados equipos y utensilios, así como a novedosas formas de elaborar los alimentos. Sin embargo, al igual que los métodos primitivos de conservación de alimentos, como el desecado, la salazón, el ahumado, la salmuera, los encurtidos y la cocción en almíbares, el asado se mantiene en las preferencias de consumo entre los conocedores del buen comer.
El Oktoberfest o festival de octubre se celebra durante los meses de septiembre y octubre en la ciudad bávara de Múnich desde el año 1810. Es la fiesta popular más grande de Alemania a la que acuden millones de personas procedentes de gran parte del extranjero, Ciudadanos de Italia, Estados Unidos, Japón, Australia o España hacen sus maletas y se mudan durante dos semanas a Alemania para degustar todo tipo de cerveza alemana y empaparse de cultura bávara.
Andalucía Sabor, que se celebró esta semana en Sevilla, ha colocado en centro de la gastronomía el valor de las tapas. Reconocidos cocineros han destacado el recorrido de este delicioso aperitivo a lo largo de la historia.
La tapa forma parte de la cultura popular de España. Un plato conocido internacionalmente tanto como los San Fermínes o la Tomatina. Las tapas, con pan o sin él, de cuchara, frías o calientes, se ofrecen en la mayoría de bares del país acompañando la típica caña de cerveza. Es, sin duda, uno de los placeres imprescindibles para los españoles.
Una pequeña acción que resulte fallida puede inhabilitar el título de gourmet. Pensar seriamente en complacer al cliente desde la bienvenida hasta la despedida es el principio imprescindible para satisfacer todo el tiempo al motor impulsor de la vida gastronómica del establecimiento.
En estos tiempos la palabra gourmet es esgrimida por todos, principalmente por empresarios, restauradores y productores de alimentos y bebidas. Sin embargo, este calificativo tiene miles de requisitos que, al solo descuidar uno de ellos, puede dejarlo invalidado.
Cuenta la historia que el creador, artífice, alquimista, dueño y además su principal bartender por mucho tiempo en el Sloppy Joe´s fue un peninsular llamado José Abeal Otero, quien llegó en el lejano 1904 a nuestra bullanguera La Habana, cuando recién se estrenaba como república.
En un mundo sumido en tiempos de crisis, cada vez es más frecuente que el consumidor busque restaurantes más económicos, donde la calidad no se vea afectada por el bajo precio.
Aunque en estos establecimientos el consumo y el gasto por parte de los clientes es menor, existen disímiles formas de rentabilizar al máximo el negocio, sin que necesariamente se afecten los márgenes de utilidades.
La gastronomía cordobesa se configura a través de la historia de los distintos pueblos y culturas que han habitado la región. No en vano, la ciudad suma cuatro culturas y cuatro gastronomías -romana, árabe, judía y cristiana- cuya influencia, unida a la mezcla de tradición e innovación, han permitido elaborar un producto autóctono bien definido y diferenciado.
Pieza estrella de la dieta mediterránea, las diferentes variedades, aromas y sabores del aceite de oliva virgen combinan a la perfección con todo tipo de platos y hacen surgir una nueva tendencia: el oleoturismo.
Nieve y océano, poesía bohemia y exquisitos vinos, cerros llenos de historias y casas que parecen colgar sobre el mar. Muchos son los atractivos del Valle Central, conquistando a un viajero con un fuerte espíritu descubridor y aventurero.
Pasea por las enormes extensiones de viñedos con una copa de vino en la mano, visita los coloridos poblados donde las tradiciones campesinas siguen en pie, experimenta las mejores pistas de nieve desafiando tus habilidades o déjate seducir por las impresionantes olas en el lugar de reunión de la “tribu” surfista.
Con siglo y medio de historia, de cultura nacional implícita, degustado con agrado por sectores sociales diferentes, esclavos, reyes, mambises y piratas, aristócratas y obreros, el ron cubano es compañero inseparable de momentos alegres, solemnes, tristes y especiales, además de constituir un embajador cultural que ha viajado por el mundo entero.
Desde tiempos inmemoriales el hombre ha enriquecido el Arte de la Mesa y muy especialmente la Cocina de todas las épocas, la cual ha contribuido positivamente en su formación económica y social, manifestándose en cada país o región como parte de sus modos de vida, tradiciones, creencias, invenciones, tecnología y valores, los cuales son constitutivos de su más preciado patrimonio.
A pesar de que en la actualidad algunas pautas de protocolo hayan caído en desuso, siguen existiendo ciertas convenciones que es preciso seguir por ‘buena educación’.
En ocasiones tenemos compromisos ineludibles y nos enfrentamos a un almuerzo o cena importante, encontrándonos con una mesa llena de cubiertos, copas, y no sabemos qué hacer.
En ese caso, no se sobresalte, pues seguir algunos patrones básicos le pueden ayudar a que la velada, lejos de ser una preocupación, se convierta en un momento a disfrutar.
La última reunión que Jesús tuvo con sus discípulos como despedida ante su inminente muerte en la cruz, fue precisamente en la mesa. Pan y vino como elementos básicos del menú, aunque de seguro hubo otras viandas y legumbres típicas de la comida judía en la época, han pasado a ser motivo de disputas teológicas y de escuelas de pensamiento doctrinal.