El desperdicio de alimentos es una problemática a nivel internacional. Tan solo en los hogares españoles el pasado año 2019 se tiraron más de 58,8 millones de kilos de pan, según el último estudio sobre el desperdicio de alimentos realizado por el Ministerio, un desperdicio equivalente a unas siete barras de pan cada segundo y que, además, estaría costando unos 22 euros de media al año por hogar.
Por ello,Too Good To Go —app que lucha internacionalmente contra el desperdicio de alimentos— ha querido analizar el impacto de estas cifras para crear conciencia y proponer una serie de claves y trucos para aprovechar el pan y evitar, o al menos reducir su desperdicio.
En este sentido, según los cálculos realizados por Too Good To Go en base a las cifras del informe El desperdicio alimentario generado en los hogares españoles 2019 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca, solo en el pasado año se tiraron en los hogares españoles más de 58,8 millones de kilos de pan. un alimento que representa el 5,1 % del total de productos sin elaborar que se desperdicia en el ámbito doméstico, ocupando el sexto puesto del ranking de alimentos que por volumen más tiran los españoles en casa y que lidera el grupo de frutas y verduras.
El informe destaca, además, que 6,4 millones de hogares tiran pan, —lo que supone alrededor del 45,6 % del total de hogares—, y una media de 9 kilos de pan por hogar al año y, siempre según los cálculos de Too Good To Go, cada segundo se estaría desperdiciando alrededor de 1,8 kilos de pan. Todo este desperdicio estaría costando a las familias unos 22 euros de media por hogar al año.
Consejos para evitar el desperdicio de pan
Con el objetivo de dar ideas para reducir el desperdicio hay algunos trucos, muy sencillos y algunos muy prácticos, que pueden ayudar a la hora de aprovechar el pan:
- Para conservar el pan más tiempo lo mejor es guardarlo en una bolsa de tela o una panera, para que transpire, o usar el ‘truco de la abuela’, poner un trozo de patata en el interior de la bolsa para que el pan dure más tiempo.
- Si ya se ha quedado un poco seco, una solución es rociar con un poco de agua y mételo al horno para darle un golpe de calor y que quede crujiente como el primer día.
- Y si ya está muy duro, se puede empapar bien en agua y meterlo luego al horno para que el agua se evapore y quede tostado.
- Otra buena opción es hacer rebanadas con el pan sobrante y congelarlo, e irlo sacando según se necesite para calentarlo y que quede como recién hecho.
- O hacer pan rallado. Si el pan ya está seco y duro, en vez de tirarlo, siempre se puede rallar o triturar y utilizarlo para hacer los empanados. De hecho, así se hacía antiguamente en todos los hogares.
- Buscar en internet, donde figuran infinidad de recetas para aprovechar el pan duro, como hacer un salmorejo, unas migas, o dulces como torrijas o un pudin.
- Y, finalmente, utilizar una app contra el desperdicio. Con Too Good To Go se puede salvar el excedente de pan de miles de panaderías y darles una segunda oportunidad. En apenas dos años ya se han salvado a través de la app más de 400.000 packs de panaderías en España.
Fuente: Diario de Gastronomía
