La pandemia cambió el modelo de alimentación de millones de personas en todo el mundo. A raíz de ello, en 2020 el 54% de la población mundial estaba preocupada por llevar una vida saludable según un estudio del Instituto DYM. Esta preocupación por un estilo de vida saludable ha supuesto que en los últimos años haya empezado a sonar con fuerza el término de “superalimento”.Se trata de alimentos que contienen un mayor valor nutricional y beneficios que otros comestibles para el cuerpo humano.
La mayoría de estos superalimentos resultan exóticos y novedosos, pero algunos de ellos se llevan usando en determinadas culturas y regiones occidentales desde tiempos indígenas, como forma de sanar el cuerpo y la mente. Al tratarse principalmente de frutas y verduras, son fuentes ricas en vitaminas y nutrientes.
El término de superalimento se comenzó a usar en el siglo XX como parte de una campaña de marketing en Estados Unidos, que buscaba incentivar el consumo de plátanos.
10 superalimentos y sus beneficios
El té matcha, que tan de moda se ha puesto en los últimos años, es uno de los superalimentos más conocidos. Este té antioxidante ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a eliminar líquidos. Contiene vitaminas A, E, K y algunas del tipo B.
Las bayas de Goji se presentan como un superalimento que combate el envejecimiento de la piel y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
El maíz morado era la principal fuente de energía que consumían los incas. Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, además de ser rico en vitaminas del tipo B2, B3 y C.
El açai se suele consumir a modo de smoothie, y proviene de la palmera de açai, autóctona del Amazonas. Un antioxidante que aporta ácidos grasos omega 3, 6 y 9, que regula el nivel de colesterol en sangre; incluso se emplea para combatir la disfunción eréctil y aumentar el apetito sexual.
La col rizada o kale destaca por tener una alta concentración de vitamina C y A, además de ser rica en hierro y fibra. Contiene glucosinolatos, que ejercen una acción anticancerígena, y boro, que ayuda a prevenir la pérdida de estrógenos durante la menopausia.
La avena está muy extendida en nuestra dieta, ya que se trata de un alimento saciante que aporta carbohidratos de absorción lenta. Es depurativa y anticancerígena, una gran fuente de fibra que además ayuda a reducir el colesterol.
Las semillas de chía son ricas en omega 3, una grasa beneficiosa para el corazón. Al igual que muchos superalimentos, son antioxidantes y una excelente fuente de fibra y calcio. Un alimento que ayuda a acelerar el metabolismo y a prevenir la diabetes.
La graviola o guanábana es un fruto tropical de América del Sur. Además de aportar vitaminas del tipo B y C, también es rica en minerales como el magnesio, potasio, zinc, fósforo y calcio. Regula la presión sanguínea, ayuda a fortalecer el sistema inmune y a combatir algunos tipos de tumores por su alto contenido en acetogenina, una sustancia con efectos parecidos a la adriomicina, un componente empleado en la quimioterapia.
La maca es un tubérculo cuyo origen se sitúa en los Andes peruanos y bolivianos. Es rico en minerales (cobre, zinc, hierro y calcio) y en vitamina B. Un alimento muy beneficioso para aumentar la fertilidad tanto en hombres como mujeres; que asimismo ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia y a reducir el cansancio y estrés.
Por último, las semillas de lino, que aportan beneficios en el sistema cardiovascular y reducen la inflamación. Un superalimento recomendado para prevenir enfermedades neurológicas y el cáncer de mama y de próstata, gracias a las enzimas desintoxicantes que contienen.
Estos son solo 10 superalimentos de los miles que hay por todo el mundo. Cabe destacar que para llevar un estilo de vida saludable no basta con consumir superalimentos, pues hay que combinarlo con el deporte y la alimentación equilibrada.
