El té es una bebida saludable y fascinante. Rebosa cultura en una explosión de internacional de culturas, rituales y ceremoniales. Victoria Bisogno, autora de La cata del té (LID Editorial) nos desvela sus beneficios y propiedades.
Las hojas del té, provenientes de la planta Camellia sinensis, poseen compuestos químicos cuyas propiedades actúan sobre nuestro cuerpo y mente, pero es importante mencionar que el té alimenta nuestro espíritu. Casi 5.000 años de historia han generado una rica cultura alrededor de esta bebida: mitos, historias, leyendas, ceremonias, costumbres, arte... todo está dentro de una taza de té.
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Ahora bien, si nos concentramos en los compuestos químicos del té, podemos enumerar las siguientes propiedades que benefician nuestra salud:
- Los polifenoles, generadores del efecto antioxidante de esta bebida.
- Los flavonoides (catequinas), ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, disminuyen el riesgo de padecer cáncer y retrasan el envejecimiento.
- Los taninos, que le otorgan al té propiedades cicatrizantes y antidiarreicas. Además, ayudan a disminuir el nivel de colesterol en sangre.
- La L-theanina, que ayuda a relajarnos y a mantener el foco mental.
- Los nutrientes, como las sales y minerales, muy beneficiosos para la salud (hierro, flúor, calcio, cinc, potasio y magnesio).
- Las vitaminas, las cuales varían según cada tipo de té pero en todos los casos encontramos vitamina A, B1, B2, B6, B12, C y D.
Por otro lado, es importante destacar que, a diferencia de otras bebidas industrializadas, el té es un alimento cien por ciento natural: no aporta calorías ni grasas.
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Existe el mito de que el té causa estreñimiento, pero esto es un error. Por el contrario, el té ayuda a regularizar la flora intestinal. Es por eso que se recomienda su ingestión en cuadros de diarreas, infecciones intestinales y para prevenir y combatir el cáncer de intestino.
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Además de sus beneficios sobre la salud, el té se disfruta desde hace miles de años por sus efectos sobre el ánimo, provocando bienestar y beneficios espirituales, como los que se mencionan a continuación:
- Nos regala un momento para disfrutar de nosotros mismos y nos invita a compartirlo entre amigos.
- Es una linda forma de agasajar a un ser querido.
- Nos hace compañía cuando estamos solos.
- Nos permite implementar rituales antiguos o crear una ceremonia propia.
- Nos regala un momento de relajación y placer.
- Nos lleva a lugares lejanos y nos permite conocer diferentes culturas.
- Nos hace sentir bien!
