El sábado por la noche compartí con unos amigos un rato agradable que me sirvió para relajarme y gozar de la noche habanera. La cena tuvo lugar en el Restaurante Riomar, (Calle Tercera y Final), el cual yo había visitado con anterioridad en varias ocasiones llevándome siempre un buen sabor de boca, nunca mejor dicho.
Llegamos sobre las 8 de la noche, hacía tiempo que no iba y me sorprendió gratamente la ampliación de la terraza y la nueva iluminación; el lugar estaba casi vacío y corría una ligera brisa marina, el lugar invita a compartir un buen rato, poco a poco se fueron llenando las mesas y el lugar se animó.
Después de unos aperitivos de los que hay que ensalzar el daiquiri, nos entregaron la carta la cual, aunque no muy extensa, reúne algunos platos de pasta y pescado excelentes. Tal vez los entrantes se queden un poco cortos, a pesar de la pizarra que muestra el capitán del salón con algunas sugerencias del chef, podríamos destacar el pulpo al ajillo y el carpacho de pescado.
Ahora, eso sí, el plato estrella es el pescado del día que recomienden, yo elegí y puede saborear un pargo a la plancha con verduras, realmente excepcional. El servicio de camareros fue bueno y con una cadencia muy aceptable.
Queridos lectores comos siempre tengo que poner un pero. Si de algo podemos presumir nuestro vinos españoles es de la relación calidad – precio, sin embargo la carta de vinos del Riomar no recoge esta realidad. Desde luego tienen Vega Sicilia, claro a unos precios estratosféricos, sin embargo eché de menos ese vino español alrededor de 30 o 40 CUC que tan bien se porta, nunca decepciona y acompaña cualquier cena de amigos.
Esta vez no puedo deciros el precio por comensal, afortunadamente para mí, me invitaron, de todos modos y dado que mi amigo no puso el grito en el cielo debió de ser adecuado… o el es un caballero.
