Agatha Ruiz de la Prada es parte imprescindible de la infancia de casi todas las niñas de España... y de la vida adulta de otras tantas. La reina de corazones —título no oficial, pero sin duda ganado en los hogares españoles— es, desde hace décadas, una de las diseñadoras más influyentes del país. Pero su imaginación no entiende de fronteras: acaba de lanzar una nueva colección junto a los chocolates Marcos Tonda y la marca de especias Carmencita, llevando su universo de colores imposibles y formas icónicas directamente a las despensas españolas.
Lee esta entrevista exclusiva de la diseñadora de alta costura Agatha Ruiz de la Prada con Excelencias Gourmet y descubre la pasión gastronómica de la celebrity española.
Cuando el color conquista la cocina
Si alguien creía que la magia de Ágatha no podía llegar a todos los ámbitos, se equivocaba. Tras haber vestido a medio mundo, ahora colorea sabores y convierte ingredientes cotidianos en pequeñas obras pop.
Lo cierto es que esta historia viene de lejos. Las colaboraciones gastronómicas de Agatha empezaron hace años, con un logotipo para Sandía Fashion que inició su romance entre comida y diseño. Desde entonces, sus ideas han desfilado desde las frutas hasta la Quinta Avenida de Nueva York. Aun así, confiesa que su fruta favorita para inspirarse son las manzanas.
Cuando comenzó a unir sabor y color, muchos pensaron que Agatha había perdido la cabeza, confiesa. Lo que no sabían es que una reina hace lo que quiere, sin pedir permiso. Y el tiempo le dio la razón: hoy presume de una lista de productos que conviven en supermercados y boutiques gourmet. Explica que es una tendencia que empezó Armani vendiendo chocolates en su tienda de Milán y le siguieron otros grandes nombres de la moda como Gucci, Dior, Vuitton o Dolce & Gabbana.
“Ahora ya les parece menos broma la cosa”, comenta entre risa y triunfo. No se queja; simplemente recuerda los hechos desde un agradecimiento cargado de la picardía de quien sabe que forma parte de la historia del savoir-faire.
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Agatha, gastrónoma accidental
Aunque no lo parezca, Agatha es una apasionada de la gastronomía. Eso sí, no de la cocina: reconoce que prefiere limpiar antes que cocinar. El chocolate, en cambio, lo adora—especialmente si viene cargado de colores, por supuesto.
También ha recorrido algunos de los mejores restaurantes del mundo acompañada de su gran amigo Rafael Ansón, al que considera el experto supremo. Una vez más: razón no le falta.
Carmencita y Marcos Tonda se rinden al universo de color
La nueva colección une chocolate y especias —dos pilares culinarios— con la estética inconfundible de Ágatha Ruiz de la Prada. La Caja Rosa incluye Chocolate Artesano 80% cacao, Chocolate Artesano con leche y almendras, Chocolate Blanco, bombones y chocolatinas variadas de leche, blanco y negro al 70%.
Durante la presentación, celebrada hace unos días en su tienda del barrio de Salamanca, entre prendas, espejos y bolsos -todo al rosa, rojo, verde y amarillo-, una Agatha radiante recibió a los asistentes. Allí pudieron degustar todos los chocolates acompañados de maridajes de espumosos blancos y tintos. Además, destacaron el pack de sal rosa del Himalaya y un pimentero diseñados por la propia Agatha, el complemento perfecto para dar color —literalmente— a cualquier cocina.
La diseñadora lo tiene claro: lo importante es acercarse al público. Y se debe por completo a él:
“Hay mucha gente que desgraciadamente no se atreve a vestirse de ágata. Pero luego sí que se atreve a tomarse, a tener un chocolate o a regalar un chocolate de ágata”.
Todo empezó con un perfume. Vestirse de Agatha puede dar vértigo, pero oler como ella es sencillo y saborear “su mundo” aún más: “A lo mejor una niña pequeña está toda su vida diciendo, ‘anda, mira, la sal de ágata’ y luego de mayor, se quiere comprar un traje”.
¿Qué aporta Agatha a las marcas culinarias?
La diseñadora resume su propuesta así:
“Creo que es una filosofía: comprar parte de una historia, de una ilusión, de una manera de ver la vida. Mucho más alegre”.
¿Un restaurante recomendado por Agatha?
“Ahora mismo, Manero”.
