Pastas y vinos, ¿cuál escoger para acompañar?

Existen en la gastronomía un universo de sabores y si se trata de las pastas y los vinos, estos se entrelazan en una danza gastronómica.

La elección cuidadosa de un vino puede transformar una simple comida de pasta en una experiencia culinaria extraordinaria.

Recomendaciones:

• Comenzando con las pastas frescas, como los raviolis rellenos de ricotta y espinacas, su delicadeza y suavidad encuentran el compañero ideal en un Chardonnay bien equilibrado. El contraste entre la cremosidad del plato y la acidez del vino crea una sinfonía en el paladar.
• Para las pastas con salsas a base de tomate, como un clásico espagueti bolognese, un tinto con cuerpo como un Cabernet Sauvignon o un Sangiovese resalta la riqueza de la salsa y complementa los sabores intensos de la carne.
• Las pastas más ligeras, como los fettuccini al pesto, encuentran su pareja perfecta en un Sauvignon Blanc o un Pinot Grigio. La frescura y acidez de estos vinos elevan los tonos herbales del pesto, creando una experiencia refrescante.
• Las pastas rellenas de mariscos, como los tortellini de langosta, sería ideal acompañarlas con un blanco afrutado, como un Riesling o un Albariño, resalta la exquisitez de los mariscos sin opacar su sabor natural.