Rafael Ansón y José Carlos de Santiago, presidente y vicepresidente de la AIBG, haciendo entrega de la Capitalidad de la Coctelería a Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo de Cuba. (Foto: AIBG)
Entre los principales objetivos de la Academia Iberoamericana de Gastronomía (AIBG), está poner de relieve la importancia y la excelencia de la oferta gastronómica de los diferentes países de Iberoamérica. También, impulsar lo que simboliza la Nueva Gastronomía del siglo XXI, que debe ser saludable, solidaria, sostenible y, por supuesto, satisfactoria.
En el marco de sus objetivos, y siguiendo el ejemplo de los Juegos Olímpicos, se crearon las Capitalidades Iberoamericanas de la Cultura Gastronómica, de manera que, cada año, hubiera una ciudad o un territorio elegido para ser escenario y altavoz de esa Nueva Gastronomía iberoamericana.
Capitalidades Iberoamericanas de la Cultura Gastronómica
La primera Capital fue Córdoba (España), luego Guanajuato (México), Mérida (España), BuenosAires (Argentina), São Paulo (Brasil), Miami (Estados Unidos), Madrid (España), Puebla (México) y, este año, se ha entregado a Lima (Perú).
Además de estas Capitalidades generales, han ido surgiendo otras dedicadas a aspectos más específicos de la gastronomía iberoamericana: alimentos y bebidas, tradiciones arraigadas y culturas regionales, hechos históricos o actividades destacadas. Algunas de ellas son la Capitalidad Iberoamericana de la Gastronomía Sostenible, la de la Tapa, la de la Armonía del Vino o de lasMisiones.
En 2018, la ciudad de La Habana (Cuba) fue reconocida como la Capital Iberoamericana de la Coctelería. Y, este año, para poner de relieve la importancia que han adquirido los cócteles y los destilados de Iberoamérica a nivel mundial, se ha reelegido a La Habana como la Capital Iberoamericana de la Coctelería 2024. El reconocimiento fue entregado al ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, en Fitur, en el stand de la isla.
La Habana, Capital Iberoamericana de la Coctelería 2024
El arte de la cocina líquida es una expresión genuina de la identidad cultural de Cuba, especialmente de la capital. Sin duda, la isla destaca por la excelencia de sus destilados, como el ron, y por la calidad de sus cócteles, como el mojito, el daiquirí o el cuba libre.
Pero, sobre todo, por la cultura coctelera que se vive y disfruta en los locales, en las coctelerías, lugares de encuentro y de interacción social. Algo que puede equipararse a los bares y tabernas españoles, donde la gente no solo acude para comer y beber, sino para relacionarse, para conversar con sus amistades, con los profesionales de la barra o con la gente de alrededor.
Este hecho, que siempre se ha dado de una manera natural, en la Nueva Gastronomía cobra especial importancia, incorporando los cócteles en la gastronomía, incluso, al inicio de las comidas, para crear un ambiente más relajado y promover las relaciones sociales mientras se espera la comida.
Proyectos y actividades
No quiero acabar sin elogiar el trabajo de los cantineros, cocteleros, maestros roneros y profesionales del sector, que han conseguido posicionar la coctelería de la isla en el escenario mundial. La Habana se ha convertido en un lugar de referencia para los cocteleros de todo el mundo, siendo sede de importantes eventos y concursos internacionales.
Entre los proyectos de la Capitalidad, se plantea un concurso donde los mejores profesionalespuedan preparar una versión actualizada de los cócteles más tradicionales y conocidos de Iberoamérica. También, de la mano de chefs, expertos y gourmets, establecer la armonía más adecuada entre los cócteles y la comida.
