Hidratación

La temporada estival es una de las épocas preferidas del año; sin embargo, durante estos meses es necesario hidratarse adecuadamente y protegerse del sol, pues al transpirar, se eliminan sales minerales que son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.
La idea de que los recursos naturales son ilimitados es, cada vez más, una percepción rebatible. Ni son inagotables, ni su disponibilidad a nivel mundial es tan amplia como creemos. Sucede con los minerales, con los bosques, con productos agrícolas como los cereales y las hortalizas. Y también —de manera alarmante— con los recursos hídricos.
El agua mineral natural es de las más puras y sanas que existe. Una de sus grandes ventajas es que no necesita ser sometida a procesos químicos de desinfección ni filtrado para ser consumida, pues procede de acuíferos subterráneos en espacios naturales protegidos de toda contaminación.
La llegada de la etapa estival no solo supone preparar un itinerario de excursiones o de utilización del tiempo libre; lo que vamos a comer y cómo, también debe formar parte de nuestras prioridades.
Con las altas temperaturas cada vez son más los casos de deshidratación entre la población. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cantidad diaria de líquido que hay que ingerir se encuentra entre 2,2 litros para mujeres y 2,9 litros para hombres y en la actualidad la población no suele cumplirlo.