Las exportaciones de vinos argentinos podrían caer drásticamente debido a la reciente disposición del gobierno de Brasil de imponer nuevas regulaciones arancelarias a estos productos.
Los empresarios argentinos temen que el atraso en la entrega de las licencias genere desabastecimiento del producto local en las góndolas brasileras. Además, creen que Chile, que no sufre las restricciones, puede copar uno de los mayores mercados mundiales de vino argentino.
Brasil compra entre un 25% y un 30% del total de vinos argentinos destinados al mercado externo. Pero ese mercado podría peligrar ya que ayer el Gobierno de Lula Da Silva anunció trabas a las importaciones de vinos argentinos y otros productos, como harinas, aceite de oliva, aceitunas, ciruelas, a ese país.
Si se concretan las medidas anunciadas por el Ministerio de Economía de Brasil, dejarían de entregárseles licencias automáticas a los productos nombrados y la tramitación de las licencias de importación podría tardar entre 60 y 90 días.
"Si se aplican las trabas ya no vamos a tener un comercio fluído y Chile podría desplazarnos", explicó Ángel Vespa, gerente de Bodegas de Argentinas.
