En una reciente entrevista con el titular de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, abordamos el papel de la gastronomía en ese estratégico sector económico y requerimos su valoración sobre la atención al tema del Grupo Excelencias en sus publicaciones, en particular Excelencias Gourmet, y el desarrollo de iniciativas como los Seminarios Gastronómicos que se organizan cada año.
Sin vacilar un instante calificó el perfeccionamiento de la gastronomía como un "factor determinante" en el desarrollo del producto turístico cubano, una opinión avalada por su experiencia de casi 30 años en la industria de los viajes.
Excelencias Gourmet ofrece a sus lectores un resumen del diálogo con Marrero.
Ante ese papel que se atribuye a la gastronomía y los desafíos que eso representa en aspectos que van desde el aseguramiento material hasta la satisfacción de los clientes, ¿cómo está enfocando Cuba la formación para la mejora en el posicionamiento gastronómico?
Nosotros hemos tomado un grupo de acciones a partir de la propia comisión gubernamental de aseguramiento y estímulo al desarrollo del turismo que yo presido y en la que participamos 10 ministros.
Todos los meses nos reunimos para analizar las cuestiones del turismo, qué necesita y cómo se han comportado las demandas del turismo.
Se están ejecutando acciones importantes por varios ministerios desde el punto de vista de inversiones, para incrementar las producciones nacionales que demanda el turismo, tanto en la industria alimentaria, como en la agricultura. Por ejemplo, con cultivos cubiertos, mini industrias asociadas a favorecer la producción de frutas, vegetales, entre otras.
No obstante, se aprobó la importación de un volumen de frutas y vegetales que cubran las necesidades de productos de temporada.
También se autorizó una empresa mixta en la Zona de Desarrollo Especial del Mariel, con el Grupo Iberostar, dirigida a la importación de productos frescos, para abastecer en una primera etapa todos los hoteles de Iberostar y más adelante prestar el servicio a todas las cadenas.
No quisiéramos importar y nos gustaría que todo se produjese en el país. En la medida que se van creando las condiciones para garantizar establemente las producciones, importamos lo que necesitamos. Pero también vamos a estar importando permanentemente, porque hay productos de estación y siempre se va a necesitar -en determinado momento- importar un nivel de algunos productos.
¿Qué importancia le atribuye a la creación de la Cátreda Cubana de Gastronomía, y en qué medida el apoyo de la Academia Iberoamericana de Gastronomía (AIBG) puede contribuir a su desarrollo y al rescate de lo más valioso de las tradiciones culinarias de Cuba y la creación de sus nuevos cocineros?
Se constituye oportunamente como órgano consultor, al tiempo que es promotora de acciones instructivas y correctivas, en interés de la categórica atención que requiere la gastronomía como factor determinante para la consolidación del producto turístico cubano.
A tono con los intereses del cliente moderno, los modos de ser y hacer en los fogones y mesas cubanos deben ganar espacios preferenciales como motivo de viaje a nuestra Isla Grande.
Nos gustaría conocer su valoración del impacto que tiene en la celebración de los 500 años de La Habana su declaración como Capital Iberoamericana de la Coctelería 2018 y los seminarios gastronómicos que el Grupo Excelencias realiza desde 2011 en la capital y otros polos turísticos cubanos, así como aquellos a los que presta su colaboración, como el reciente Gastrocult realizado en el Hotel Packard.
El otorgamiento de Capitalidad Iberoamericana de la Coctelería a La Habana, a comienzos de 2018, lo asumimos como acto de justeza con la prolífera historia que han protagonizado los cantineros cubanos desde recién estrenado el siglo XX hasta la actualidad.
Indudablemente, esta condición patentiza la relevancia de tan histórico aniversario fundacional, a la vez que estimula merecidamente a sus genuinos protagonistas.
Tanto las publicaciones periódicas como los eventos gastronómicos llevados a cabo por el Grupo Excelencias han tenido como denominador común sus valores didácticos, en tanto que aportar acertada y notoria visibilidad a los valores identitarios de la gastronomía cubana.
