Cristóbal Colón fue el primer español que probó la “cerveza” de cacao

Creado: Dom, 10/07/2016 - 16:20
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Por: Enric Ribera Gabandé
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Cristóbal Colón fue el primer español que probó la “cerveza” de cacao
No se sabe con certeza de dónde procede el árbol del cacao, el theobroma. Existen cábalas sobre el origen señalando a las zonas tropicales de América del sur. Posiblemente del río Amazonas o la cuenca del río Orinoco, pasando más tarde al sureste de México. Otras apuntan que fue en sentido inverso a éste, o sea, desde México pasó hasta la cuenca del Amazonas. Lo que se da por seguro es que el primer uso comestible para los humanos se localiza en la zona mexicana.
Unos análisis realizados a una vasija encontrada en unas excavaciones de Cerro Manatí, en el municipio de Hidalgotitlán (Veracruz) aseguran que el consumo de cacao podría haberse producido entre 1900-900 a.C. Según un análisis hecho con la prueba de carbono 14, está datada en 1750 a.C., cuyos restos tienen asociados la teobromina, componente que delata la presencia de cacao en las vasijas.
Sobre los inicios del consumo del cacao, todo indica que se consumía en forma de cerveza. Era una bebida a base de fermentación de los granos del cacao de la pulpa de éste. Así lo ponen de manifiesto los restos de vasijas de cerámica hallados en el Puerto Escondido (México). Es muy probable que se empleara en las celebraciones de matrimonios.
¿Quién pudo haber sido el primer español que probó el cacao? Fácil. Cristóbal Colón, que a su vuelta a España llevó unas muestras a los Reyes Católicos. No obstante, en un principio no tuvo éxito por su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio. Hernán Cortés, consciente del valor que los aztecas daban al cacao, se llevó consigo en 1528 unas muestras a la España de Carlos I. Ello da origen a la historia del chocolate en el Viejo Continente.
El conquistador de Medellin (Badajoz) aseveró sobre el tema: “cuando uno la bebe (la “cerveza” de cacao), puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse”. Los aztecas, al margen del valor alimentario, también le daban al cacao el monetario. Esta bebida, Hernán Cortés, la introdujo en la corte española. La historia dice que las damas de la realeza española se lo reservaban para tomarla ellas, degustándola a pequeños sorbos en secreto, y mezclándola con especias y en algunas circunstancias con pimienta.
Con los religiosos de México, la “cerveza” de chocolate fue popular. Cuando regresaban a España se llevaron cacao para tener consigo éste líquido. Con el paso del tiempo se introdujo en las capas más altas de la sociedad europea.

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