Gold Chef by Manetti se presenta en Salón Gourmets con uno de los productos más curiosos y novedosos de la feria: El oro como algo decorativo y comestible en los platos. Hablamos con ellos para conocer más sobre este elemento.
¿Es la primera vez que venís a Salón Gourmets?
No, es la segunda. Ya vinimos el año pasado y la verdad que ha sido un éxito, sobre todo a nivel de prensa, porque al ser la novedad hemos tenido muchas entrevistas.
Nos ha llamado mucho la atención la venta de oro comestible, ¿nos podríais explicar qué productos ofrecéis?
Realmente lo que ofrecemos es lo que veis, oro y plata. No tiene colorantes ni conservantes, nuestra empresa es la única empresa de oro que tiene el certificado alimentario. Lo que la distingue también es que lo tiene en distintos formatos, desde la mítica hoja que es la más común, hasta varios tipos de polvos, lo más pequeño, pero también migas y copos. Lo que destaca es que hay dos tipos de productos más innovadores sacados este año, el aerosol en spray y unas capsulas que se usan especialmente en la coctelería.
¿Es el oro un elemento únicamente decorativo o a nivel alimentario tiene alguna propiedad?
Como alimento no tiene ninguna propiedad. Manetti es una empresa que trabaja el oro desde hace décadas, y otra forma en la que lo trabaja es para la estética, para la que sí tiene beneficios, pero en la comida no tiene ningún efecto ni cambia el sabor.
Imaginamos que la mayoría de demanda está en la restauración, pero ¿está interesado el público general?
Claro, la mayoría es restauración, pero obviamente poco a poco ha habido un aumento de interés general. Sin embargo, esa cifra ronda un 10%, porque tenemos una línea gourmet para tiendas.
¿Cómo es la demanda en España?
En España todavía no tenemos un revendedor, pero lo que hemos visto es que sí hay mucha demanda, muchas personas han venido a hablar con nosotros. Además, hay otro stand, el de Leonardo, que estaba el año pasado frente a nosotros, que ha sacado una línea de anchoas con oro.
¿Y entre qué precios suelen rondar los productos?
Depende del precio del oro, por lo que no podemos decirlo exactamente, además de las cantidades y del formato. Lo más barato es el polvo, migas y copos. Las cápsulas son más caras porque en cada una ya mides un contenido.
¿Cree que es un alimento que ahora mismo está de moda o que puede perdurar en el tiempo?
En el tiempo perdura desde que nació el mundo. En tiempos de Cleopatra ya se comía y se utilizaba, no creemos que haya un riesgo de perderlo. Hoy en día se está viendo más a menudo, ya no es de élite, sino que se está volviendo común.
¿Cómo ha sido la aceptación de vuestro producto en la feria?
La gente ha estado muy curiosa y ha querido aprender, la verdad es que estamos bastante satisfechos con estos días. Mucha gente se ha sorprendido y no entendía que era, ya que es un producto que hay que explicarlo. Si no se explica, es normal que se pierdan un poco. Tú coges un lingote de oro y lo trabajas, dejándolo tan fino que se puede comer. Además, no es perjudicial para la salud.
