Camila Barrio es una de las fundadoras de Almalibre y nos recibe en su stand de Organic Food & Eco Living Iberia 2023 para explicarnos en qué consiste el açaí, un fruto que está de moda y que poco a poco se está haciendo un lugar en España.
¿Por qué decidisteis venir a la feria?
Decidimos venir porque nosotros somos productores de açaí, lo producimos en Brasil y lo importamos y distribuimos aquí. Ahora estamos lanzando una línea de toppings realizados en nuestro pequeño obrador de Valencia, como la ‘granola’, la crema de cacahuete o la ‘pasoca’, otro dulce brasileño que se realiza con cacahuete, sal y azúcar… Es una ventana hacia posibles acuerdos. También tenemos otra línea de restaurantes, lo cual nos sirve para el área de compras. Esperamos hacer contactos, conocer gente y dar a conocer nuestro producto.
¿Qué propiedades tiene el açaí como alimento?
Lo primero es que es un superalimento. La principal propiedad es que es antioxidante, treinta veces más que la uva. Después tiene mucho omega, fibra, vitaminas…pero por lo que más es conocido es por ser antioxidante.
Ha dicho que se cultiva en Brasil, ¿nos podría explicar un poco sobre este proceso?
Crece en el Amazonas, necesita ese tipo de ambiente. Es una palmera muy alta. Antes se producía el palmito, que se extrae del corazón de la planta. Esto era muy caro, y se dieron cuenta de que el açaí era más rentable, porque crece en racimos grandes, sólo se cosecha eso y esa palmera se sigue reutilizando, el lugar se conserva. No es necesario deforestar el Amazonas para producir. Otra cosa buena es que la pulpa en sí, lo que utilizamos para consumir, es sólo un 10% de la fruta, porque aunque en sabor se asemeja un poco al arándano, es físicamente más parecido a la aceituna. Tiene mucho hueso y poca carne. Es un producto muy sustentable porque el resto se utiliza para cosméticos, artesanías o biocombustibles, por ejemplo. Es un producto que cierra por todos lados, no se desecha nada.
“Los brasileños lo extrañaban mucho estando aquí en Europa”.
Es un producto muy orgánico, por tanto…
La certificación orgánica es desde cero: la planta, el campo, la producción en la fábrica…todo. Se ponen unas máquinas donde por fricción de una fruta con la otra se extrae la pulpa. Eso se congela directamente para que no pierda las propiedades, puesto que las frutas de este tipo de morado se suelen oxidar muy rápido. De ahí se hacen todo tipo de productos. Nosotros tenemos uno que es pulpa pura, con mucha concentración de açaí, que se puede usar hasta para platos salados… y luego tenemos otro producto que es un helado que puedes comértelo directamente.
Siendo un producto más común en Latinoamérica, ¿cómo ves su consumo en España y la posición en el mercado de vuestra empresa?
Nosotros llevamos ocho años en el mercado. Los brasileños lo extrañaban mucho estando aquí en Europa. Decidimos arrancar y fue una apuesta por no ser conocido, pero vimos el potencial y dijimos: “lo tenemos que hacer funcionar”. Hoy en día vemos que el mercado ha crecido muchísimo hasta ahora, teniendo en cuenta que es un producto latinoamericano que al principio no se conocía.
