Que la amistad no cree en fronteras no es noticia de última hora; sin embargo, siempre endulza el alma conocer de pasiones que trascienden barreras geográficas o políticas. Así lo demostró en días recientes la visita a Cuba de un grupo de prestigiosos bartenders y mixólogos estadounidenses, quienes dejaron sus Bloody Mary, Dry Martini y Manhattan por los criollos Mojito, Daiquirí y Presidente.
Dos de los grandes de la cantina de Estados Unidos lideraron el equipo: Chris Hannan, del legendario French 75, y Danny Valdez, gerente del Cocktailian Nola, ambos radicados en la ciudad de Nueva Orleáns.
El grupo estuvo integrado también por los norteamericanos Giovanny Gutiérrez, Eddie Fuentes, Gabriel Urrutia, John Cicero y el cubano Julio Cabrera, quien cosechó varios lauros en competiciones de la isla.
Junto a directivos de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), los visitantes cumplieron una apretada agenda de trabajo que incluyó intercambios con otros profesionales en La Habana, en busca de conocer mucho más sobre dos productos de renombre mundial e indispensable presencia en los bares: el ron y los habanos.
Según declaraciones de Bárbaro E. Vega, presidente de la ACC en la capital cubana, el grupo visitó establecimientos insignias de la ciudad como el Sloppy Joe´s Bar, muy famoso en las décadas de 1920 y 1930 a raíz de la Ley Seca en Estados Unidos, y en cuya barra se sentaron figuras como Babe Ruth y Clark Gable.
Asimismo, evocaron el recuerdo del novelista Ernest Hemingway en su paso por El Floridita, bebieron un auténtico Mojito en la Bodeguita del Medio, y probaron delicias históricas y gastronómicas del restaurante La Mina y el Museo del Ron. A propósito de su recorrido por las fábricas productoras de ron y habanos en la ciudad, manifestaron los altos niveles de calidad con los que se labora en ambos lugares.
Al degustar una de las joyas más recientes de la tradición ronera en la isla, el ultrapremium Selección de Maestros, de la corporación Havana Club Internacional, resaltaron su excelencia entre los mejores a nivel global. ¿Y de habanos? Poco les quedó por decir sobre el mejor tabaco del mundo.
Su tránsito por la capital de todos los cubanos culminó con un brindis en el cementerio Colón, donde cantineros del patio y norteamericanos rindieron tributo a Constantino Ribalaigua, creador del Daiquirí frappé y gran amigo de Hemingway.
Santiago de Cuba acogió posteriormente al grupo de cantineros y mixólogos, con un programa variado de actividades que comprendió recorridos por museos, bares distintivos de la ciudad y la Casa de la Trova.
La delegación, integrada por jóvenes y expertos bármanes, donó a la ACC instrumentos de trabajo para los bares y libros que tratan las nuevas tendencias de la coctelería en el mundo, los cuales serán utilizados en los programas de capacitación que organiza la asociación, de acuerdo con Vega.
Y es que si de cantina se trata la historia, la única frontera posible es la barra que separa al bartender de su cliente… y si de gustos se habla, qué más da un Manhattan, un Bloody Mary que un buen Mojito o el refrescante Daiquirí.
