H. Upmann. La historia de un mito

Creado: Mar, 06/10/2020 - 01:28
Autor:
Credito
Raúl Martell Álvarez
Categoría
H. Upmann-habanos

La historia del tabaco cubano data ya más de 500 años, desde que Rodrigo de Jerez y Luis de Torres encontraron a principios de noviembre de 1492, durante una exploración del territorio a donde habían arribado sus naves, a los habitantes autóctonos de la isla de Cuba quemando y absorbiendo unas hierbas aromáticas que los elevaba al infinito.

De puro, tabaco o Habano se hablaría mucho después, a finales del siglo XVII, cuando se comenzaron a enrollar esas hierbas en forma cilíndrica. Esto sucedió en Sevilla, a donde se enviaba todo el tabaco cubano en rama para ser torcido en ese lugar. Cuba comienza a ser la "Madre del Habano" y La Habana "La metrópoli del mundo del Habano".

Es este el precedente de una historia fascinante que da inicio a una de los más populares y demandados Habanos. Procedente de Bremen, llamada La Llave del Mar del Norte, situada al noroeste de Alemania, Hermann Dietrich Upmann —se estima de oficio relojero y comerciante, como su padre—, decide a finales del año 1839 abordar un buque para cruzar el Atlántico y trasladarse al Nuevo Mundo con el objetivo de abrirse un promisorio futuro.

Según el testimonio de Heinrich Dietrich Carl Upmann, descendiente del fundador, durante la travesía Hermann Dietrich conoció un pasajero inglés, quien le relató sobre las posibilidades de hacer negocios en Cuba, sobre todo en la naciente industria tabacalera cubana.

Ya en Cuba, el inglés le enseñó cómo confeccionar puros, y así el alemán comenzó a enviar mazos de tabaco negro cubano a sus familiares y amigos en Bremen. Como en ocasiones los obsequios remitidos no eran de una calidad similar, Hermann Dietrich decidió identificarlos con una banda amarilla con su firma con el fin de garantizar la autenticidad de sus puros. Esta acción puede considerarse como una de las precursoras de las posteriores personalizaciones conocidas por bandas o anillas que unos años después ajustaron las hojas de tabaco contenidas en los Habanos.

Inmerso en el ambiente que tenía lugar en La Habana, en las primeras décadas del siglo XIX con el incremento de la fabricación y exportación de los puros torcidos cubanos, Hermann Dietrich Upmann decidió producir sus propios tabacos y así nació la denominación de H. Upmann. "H" por su nombre y "Upmann" por su apellido.

La fecha de aparición más confiable de la marca y la fábrica H. Upmann es el 1º. de marzo de 1844, y su licencia de fundación se expidió el 9 de mayo del propio año, aunque otros autores aducen el 15 de octubre, pues ese día, un siglo después, se celebró el aniversario 100. Durante ese período se crearon las mejores marcas de Habanos del mundo, tales como Ramón Allones, Punch, H. Upmann, y Romeo y Julieta, entre otras, muchas de las cuales todavía mantienen su vigencia en el mercado internacional.

Son los años del famoso boom de la producción, la comercialización y la exportación de tabacos en rama y torcidos cubanos en el mundo. Grandes cantidades parten hacia los mercados de Gran Bretaña, Alemania, Francia y Dinamarca, a Norteamérica y a la propia España.

Años más tarde Hermann Dietrich registró su negocio bajo la rúbrica de H. Upmann y Compañía. Después su hermano August Ludwig se le unió en la aventura tabacalera. Ellos formaron la primera generación de Upmann en Cuba, aunque August no estuvo mucho tiempo en La Habana, pues marchó unos años después al África a buscar fortuna, pero fracasa y enferma teniendo que volver a Bremen, donde fallece el 18 de septiembre de 1873. Esta fue la primera inversión de capital alemán en la industria tabacalera cubana que perduró, se incrementó y diversificó con la fundación posteriormente de un banco en 1868 y una fábrica de cigarrillos en 1905.

H. Upmann, junto con otras marcas simultáneamente, emplearon imágenes litografiadas en sus habilitaciones, es decir, cubiertas, vistas, papeletas y otros artificios decorativos en sus primeros cajones de cedro.

Recomendamos: Litografía. El Papel que viste al Habano

Sin dudas, H. Upmann fue una marca innovadora, que revolucionó el transporte y la distribución de los puros, al ser uno de los primeros fabricantes en emplear cajas de cedro para almacenar y trasladar sus puros. Este sistema facilitaba la conservación de la calidad, la frescura y la humedad conveniente del Habano en el largo viaje a Europa. .

Rápidamente la marca H. Upmann ocupa los primeros lugares en el mercado internacional, ya que utiliza hojas de Vuelta Abajo y emplea una bien formada fuerza de trabajo, con una dirección por departamentos que representaba una innovación en la industria tabacalera de su época. Su prestigio crece por años, así llegan a ser denominado, por su seriedad y la calidad de sus Habanos con la calificación de "Proveedor de Su Majestad Don Alfonso XII, Rey de España " y además, con el sello de "Con Privilegio del uso de las reales armas".

En 1891 la fábrica en La Habana se traslada a una monumental edificación, de más de 10 000 m2, situada en la ancha avenida de Tacón, hoy conocida como Carlos III. Por su elegancia y dimensiones fue bautizada con el sobrenombre de La Madama. Fue una de las fábricas más grandes en su momento.

Por la reconocida calidad de sus Habanos la marca H. Upmann llegó a obtener, solo entre 1855 y 1907, la cantidad de 12 medallas de oro en diferentes exposiciones internacionales, y sus productos se extendieron por el mercado europeo, Estados Unidos y hasta Rusia o Australia. Las medallas de oro que adornan la caja constituyen un elemento característico de esta marca y son una alusión a las obtenidas en estas ferias.

H. Upmann-habanos

H. Upmann - Habana

Otro de los sobrinos del fundador, llamado Hermann Friedrich Heinrich, contrae matrimonio con Marie Lucie Braesecke, también de Bremen, y tiene dos hijos, que vienen a La Habana a ponerse al frente de la fábrica.

Montecristo, una marca joven en aquella época, que con el tiempo llegó a ser uno de los Habanos más apreciados, adquirió calidad y prestigio internacional al producirse en la fábrica H. Upmann, que ya tenía una tradición y reconocimiento internacional.

Mediante un sugerente diseño de las habilitaciones, una sagaz publicidad y una inmejorable calidad de la ligada la marca Montecristo alcanzó vertiginosamente altas ventas en el mercado internacional.

En 1960 la fábrica H. Upmann es renombrada "José Martí", como reconocimiento al prestigio alcanzado resultado de sus luchas por mantener la calidad del Habano a nivel mundial y su participación en las contiendas obreras por su emancipación.

Han transcurrido varias décadas y H. Upmann es una de las joyas del extenso vitolario de Habanos, S.A.; una marca que tras más de 170 años en el mercado internacional mantiene su vigencia y prestancia, siendo orgullo de la nación cubana.

Línea Clásica

Las medallas de oro que adornan la caja fueron obtenidas por la marca en no menos de once ferias internacionales durante el siglo XIX, y constituyen un elemento característico de esta marca.

H. Upmann tiene un estilo característico inconfundible. Dicho estilo tiene seguidores por todo el mundo, sobre todo entre los británicos. Su territorio de sabor es “engañosamente” suave y débil cuando es joven el puro, pues el gusto a tabaco aumenta con el tiempo al igual que otros sabores sutiles y complejos. Una de sus particularidades más notables es que se añejan extremadamente bien.

Tras 10 o 15 años de añejamiento resalta un fuerte gusto a tabaco limpio. Casi todos presentan un gran potencial para desarrollar un exquisito bouquet después de 20 años.

En la producción histórica de H. Upmann destacan muchas vitolas actualmente descontinuadas, pero que en su momento gozaron de gran aceptación y reconocimiento. Es el caso de Amatistas, Aromáticos, Balverdes, Cinco Bocas, Cristales, Culebras, Hussar, Kings, Lonsdales, Noellas, entre otros.

Línea Clasica:

  • Connossieur No. 1: Vitola de Galera: Hermoso No. 4. Longitud: 127 mm. Cepo: 48.
  • Coronas Minor: Vitola de Galera: Coronitas. Longitud: 117 mm. Cepo: 40.
  • Coronas Junior: Vitola de Galera: KDT Cadetes. Longitud: 115 mm. Cepo: 36.
  • Coronas Major: Vitola de Galera: Eminentes. Longitud: 132 mm. Cepo: 42.
  • Epicures: Vitola de Galera: Epicures. Longitud: 110 mm. Cepo: 35.
  • Half Corona: Vitola de Galera: Half Corona. Longitud: 90 mm. Cepo: 44.
  • Majestic: Vitola de Galera: Cremas. Longitud: 140 mm. Cepo: 40.
  • Monarcas: Vitola de Galera: Julieta No. 2. Longitud: 178 mm. Cepo: 47.
  • Petit Coronas: Vitola de Galera: Marevas. Longitud: 129 mm. Cepo: 42.
  • Regalias: Vitola de Galera: Petit Coronas. Longitud: 129 mm. Cepo: 42.
  • Sir Winston: Vitola de Galera: Julieta No. 2. Longitud: 178 mm. Cepo: 47.
  • Upmann No.2: Vitola de Galera: Pirámides. Longitud: 156 mm. Cepo: 52.

Línea Magnum:

  • Magnum 46: Vitola de Galera: Coronas Gordas. Longitud: 143 mm. Cepo: 46.
  • Magnum 46 Tubo: Vitola de Galera: Coronas Gordas. Longitud: 143 mm. Cepo: 46.
  • Magnum 50: Vitola de Galera: Magnum 50. Longitud: 160 mm. Cepo: 50.
  • Magnum 50 Tubo: Vitola de Galera: Magnum 50. Longitud: 160 mm. Cepo: 50.
  • Magnum 54: Vitola de Galera: Magnum 54. Longitud: 120 mm. Cepo: 54

Le puede interesar: Habanos presenta Sir Winston Gran Reserva

                               - H. Upmann Robustos Añejados nueva línea de Habanos S.A

Añadir nuevo comentario

Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
Credito
Raúl Martell Álvarez