
La Fórmula 1 es alta velocidad, asfalto ardiente, rugido de motores y concentración... pero también son duchas de champán al finalizar cada carrera en el podio. Este divertido juego es casi un mandamiento para los tres mejor posicionados de la competición. Eso sí, existen unas normas y la elección de la botella no es baladí.
Acompáñanos a descubrir más sobre esta entretenida y burbujeante tradición de los pilotos de Fórmula 1, que por muchos años que pasen, no cambia.
La historia rápida de las champaigne showers
La historia del champán en la F1 se remonta a 1950 cuando, tras el Gran Premio de Francia, un proveedor de Moët&Chandon obsequió al ganador Juan Manuel Frangio con unas botellas de champán para celebrar en el circuito de Reims-Gueux.
Así nació el junte de lujo que comenzó a correr muy formal, hasta que en 1966, una de las botellas se le abrió al piloto Jo Siffert accidentalmente, empapando a todos los presentes. Al año siguiente, Dan Gurney ya tenía la travesura preparada: agitar su botella y duchar a todos en este brebaje de oro y burbujas.
Moët&Chandon vuelve a las carreras
El matrimonio había sido feliz durante más de 35 años, pues Moet&Chandon fue el champán oficial de la Fórmula 1 entre 1966 y 1999. Sin embargo, con el cambio de siglo y milenio, la sustitución parecía destinada. Las botellas de G.H. Mumm comenzaron a ser las que elegidas para rociar la ceremonia de premios con botellas de tres litros.
A partir de entonces, comenzaron a sucederse unas a otras. Fue el turno de Chandon, un espumoso de Mendoza, que aunque no era champán cumplía con los estándares. En 2020, tras el Gran Premio de Mónaco, Carbon la sustituyó, esta vez siendo champán de Reims de nuevo, pero con un problema: el precio.
Fórmula 1 es uno de los deportes que más facturan en el mundo, pero gastar 3000 euros en una botella usada para recreo y ducha… no tenía mucho sentido. Teniendo en cuenta que en las 79 carreras en que Carbon estuvo al mando de las champaigne showers se gastaron casi un millón de euros, el cambio en 2021 se fue pronto para Ferrari Trento. Es curioso porque nada tiene que ver la marca italiana de vino espumoso con la famosa escudería, quienes además crearon unas botellas especiales de tres litros para lanzar.
Eso sí, tras 25 años, la F1 vuelve a su origen: Moët&Chandon corre de vuelta a partir del Mundial de F1 de 2025 y hasta el 2035.
Protocolo para la lluvia de champán
Como es usual, el champán suele acompañar a un protocolo estricto e incluso fijado por el artículo 63 del Reglamento Deportivo de la FIA.
- Por mucho que se trate de una fiesta, la ducha comienza una vez todas las autoridades y azafatas han salido del escenario.
- Debe darse el pistoletazo de salida, es decir, una música celebrativa para comenzar con el ritual.
En los GP de Abu Dabi, Barhein, Qatar y Arabia Saudí se celebra con una bebida de cítricos llamada Burj o agua de rosas.