Mundo. La decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de declarar la pandemia de influenza y aconsejar a los países prepararse para una extensa batalla contra un irrefrenable nuevo virus de la gripe podría impactar negativamente en el turismo y la gastronomía.
La agencia de Naciones Unidas elevó su alerta de influenza pandémica a la máxima fase 6, lo que señala que está en marcha la primera pandemia de influenza desde 1968.
"Con el anuncio de hoy, la OMS cambia de una emergencia a una respuesta a más largo plazo. En base a la experiencia pasada, esta pandemia estará entre nosotros por los próximos meses, sino años", dijo la directora general de la OMS, la doctora Margaret Chan, en una carta al personal a la que Reuters tuvo acceso.
La gente de entre 30 y 50 años, mujeres embarazadas o personas que sufre condiciones crónicas como asma, diabetes u obesidad corren el mayor riesgo, dijo Chan a una conferencia de prensa.
Países que van desde Australia a Chile y Estados Unidos están reportando que el nuevo virus está superando a la gripe estacional, convirtiéndose en la cepa predominante de influenza, señaló.
Por ahora el virus era "bastante estable", pero Chan advirtió que aún podía cambiar a una forma más letal, quizás mezclándose con el virus de la gripe aviaria H5N1 que circula ampliamente entre aves de corral.
"Así que es pertinente para la OMS y todos sus miembros permanecer vigilantes y alertas durante el próximo año o por dos años o incluso más", sostuvo.
El secretario de Salud de México, José Angel Córdova, dijo que el virus está en una fase de control en el país, pero advirtió de un posible nuevo aumento de contagios en noviembre o diciembre.
También hay riesgo de que la gripe porcina se mezcle con su pariente estacional H1N1, que ha desarrollado resistencia al fármaco antiviral Tamiflu, dijo la doctora Anne Schuchat de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus sigla en inglés) a una sesión informativa separada.
Estados Unidos ha estado operando como si hubiese una pandemia por semanas, con cientos de miles de casos y al menos 1.000 hospitalizaciones, señaló Schuchat.
El virus contagia desproporcionadamente más a la gente joven. Alrededor del 57 por ciento de los casos estadounidenses correspondían a personas de entre 5 y 24 años, y el 41 por ciento de aquellos hospitalizados pertenecían a este grupo etáreo más joven.
La gripe H1N1 está presente en todo Estados Unidos y hay tantos casos ahora que en algunas áreas se presume que los pacientes con síntomas específicos similares a los de la gripe -fiebre superior a los 40 grados centígrados, tos y otros síntomas respiratorios- tienen el nuevo virus.
La OMS reiteró su consejo a los 193 estados miembros de no cerrar las fronteras ni imponer restricciones a los viajes para detener el movimiento de personas, bienes y servicios, un llamado del que hizo eco el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
"Debemos cuidarnos de acciones precipitadas y discriminatorias como prohibiciones de viaje o restricciones comerciales", dijo Ban a una conferencia de prensa.
El paso a la fase 6 refleja el hecho de que la enfermedad se está propagando geográficamente, aunque no necesariamente indica cuán virulenta es la influenza.
La transmisión generalizada del virus en Victoria, Australia, un signo de que la nueva cepa de la gripe se afianzó en otra región fuera de Norteamérica, fue una de las claves que impulsó el avance hacia la fase 6.
"Avanzar al nivel de fase seis no implica que veremos un aumento en la cantidad de muertes o casos severos. Por el contrario, muchas personas están teniendo enfermedad leve, se recuperan sin medicación en algunos casos y eso es una buena noticia", manifestó Chan.
Sin embargo, y a pesar de los llamados a la calma, la declaración de pandemia podría provocar enormes problemas en el mundo de los negocios, debido a que los trabajadores tendrían que quedarse en casa mientras estén enfermos o para cuidar a miembros de su familia, las autoridades podrían restringir la reunión de gran cantidad de personas y el movimiento de bienes o individuos.
El sector más afectado ya se prevé que sea el del turismo, la gastronomía y el ocio, pues a pesar de los llamados de la ONU a no restringir los viajes, muchos lo hacen a título personal por temor al contagio.
En abril pasado, cuando estalló la epidemia en México, el turismo y la gastronomía registraron pérdidas millonarias, de las cuales aún no han podido recuperarse, tanto por las medidas adoptadas entonces por el gobierno como por la mala publicidad que dio al país.
Con una economía mundial en crisis y el sector de los viajes cada vez más deprimido, muchos creen que la declaración de pandemia podría ser un puntillazo negativo más en la ya golpeada economía de los alimentos.
