Aprovechando la lava del volcán Fimmvörduhálsn, activo desde mediados de marzo, los chefs del hotel "Holt" de Reikiavik ofrecen un menú gurmet elaborado con el calor que despide la materia derretida arrojada por el volcán, tal como señala el servicio de Internet "News from Iceland".
Los comensales viajan en helicóptero desde la capital hasta las faldas del volcán y pagan unos 350 euros (unos 475 dólares) por la cena, que incluye sopa de langosta y rape.
La primera erupción volcánica en diez años en Islandia ha apartado de los titulares las consecuencias extremas de la crisis financiera.
Los medios informan entusismados que las erupciones entre el parque Fimmvörduháls y los glaciares de Eyjafjalla, en el sur de la isla atlántica, atrajeron a numerosos visitantes del extranjero.
Las compañías aéreas de Islandia se promocionan anunciando que se sobrevuelan dos ríos de lava de varios cientos de metros de largo.
Con todo, la policía calcula que la cifra de los turistas que acuden para ver la lava son más de 20.000. Los geólogos señalaron a principios de semana que ahora se van reducir considerablemente las erupciones.
Por otra parte, cualquier persona de Islandia sabe que cualquier erupción bajo el glaciar de Eyjafjalla casi siempre va seguida de erupciones mucho mayores del volcán vecino de Katla.
