La nueva revolución en las comunicaciones ahora le llega al vino. Y si hoy una bodega que se precie no puede no estar Facebook con su perfil, juntando fans y contándoles sus noticias diario, la novedad en nuestro país viene de la mano de las catas a través de Twitter, la más veloz y viral de las nuevas redes sociales.
Para los que no sepan qué es Twitter, imaginen una suerte de chat en el que se lee a determinada gente –la que uno elige seguir- mientras que otros leen lo que nosotros posteamos, los que nos siguen.
La idea es que cada vez que alguien de los que seguimos twittea, aparece en nuestra pantalla lo que fuera que esa persona escribió. Si nos resulta interesante, lo retwitteamos a nuestros seguidos y en cosa de segundos una idea, noticia o comentario recorrió millones de pantallas, siempre con el formato breve de 140 caracteres.
La brevedad del formato es ideal para decir cosas sobre vinos. Si se quiere compartir una opinión acerca de una etiqueta con la comunidad de lectores, nada más hay que twittearla.
En el caso de las catas virtuales, la idea es que mucha gente, en diversos lugares del planeta y al mismo tiempo, prueba el mismo vino y comparte sus experiencias. En una cata reciente llevada a cabo en todo México, unas 300 personas probaron en simultáneo los mismos vinos en distintos estados y difundieron 2.356 comentarios.
Sin ir tan lejos, a principios de junio pasado, por ejemplo, Wines of Argentina, la entidad encargada de la promoción del vino argentino en el exterior, organizó una cata para todo Brasil desde… El Chañar, a pocos kilómetros de la capital neuquina. De este evento virtual participaron Bodega del Fin del Mundo y NQN.
Y ahora le llegó el turno a una cata internacional de Pinot Noir. El jueves 15 de julio tuvo lugar una degustación vinos de todo el mundo elaborados con esta variedad.
En esta cata internacional participaron 25 bodegas de todo el mundo, con buena presencia de vinos franceses, norteamericanos y neocelandeses.
