Una serie de nuevas regulaciones para el famoso whisky escocés han entrado recientemente en vigencia abarcando cada aspecto de la confección, el embotellado y etiquetado de este afamado producto.
Las reglas nuevas pretenden proteger al whisky escocés de imitaciones, y asegurarse de que los consumidores reciban una información clara y coherente sobre el producto en las etiquetas de las botellas.
Introducida por el gobierno inglés, la regulación dará soporte al crecimiento futuro de las exportaciones de este producto de Escocia.
Uno de los nuevos requisitos es que en las etiquetas de las botellas deberá aparecer el nombre de las destilerías y su lugar de procedencia, lo que ayudará a proteger nombres regionales tradicionales como 'Highland' y 'Lowland'.
La industria del whisky planea utilizar estas nuevas regulaciones como una forma de promoción en aras de aumentar las ventas apelando a las categorías diferentes que distinguen a los escoceses.
