La demanda de bebidas espiritosas y vinos en China crece a un ritmo imparable a medida que la renta disponible de las familias sigue en aumento, un hecho que, además, se ve favorecido por el apoyo de las políticas públicas al sector.
Esa es una de las conclusiones de un estudio de la consultora Frost & Sullivan, que prevé que en 2016 se beba en el país asiático más de 84.370 millones de litros de alcohol, lo que supondría un crecimiento anual compuesto del 6%.
Con datos de 2010, las ventas de la industria en el 'gigante' asiático alcanzaron 242.160 millones de yuanes (cerca de 30.000 millones de euros), un 31% más que el año anterior. A falta de una cifra exacta, los analistas estiman que las ventas en 2011 superaron los 300.000 millones de yuanes (37.040 millones de euros).
En el transcurso del pasado ejercicio, los ciudadanos chinos consumieron más de 62.720 millones de litros de cerveza, de baijiu (un licor destilado a base de sorgo), vino de arroz, vino de uva tinto y de otras bebidas importadas. Ese dato refleja un crecimiento superior al 34% frente a 2007 (46.520 millones de litros).
En esa misma línea, el consumo de bebidas alcohólicas embotelladas ha crecido a un ritmo constante del 20% en los últimos cinco años. Ese tirón de la demanda ha llevado a muchas empresas a aumentar su capacidad, al tiempo que ha animado a las destilerías internacionales a asentarse en el país.
Según Ipsos, los vinos tintos son los que más popularidad están ganando entre los consumidores de China. La tasa de penetración del producto en el mercado nacional alcanza el 39%, tres puntos más que los licores locales y por delante del whisky, que detenta una cuota del 29%. Fuente: People's Daily
