El chocolate, venerado por sus poderes curativos, su aroma embriagador, su sabor inconfundible, durante siglos ha nutrido las tierras americanas. Sin embargo, su “boom internacional”, con el reconocimiento pleno de sus bondades y el efecto en la salud humana, comenzó hace apenas 10 años, así lo asegura la Doctora María Cristina Jorge, Directora de la Escuela Latinoamericana y del Caribe de Chocolatería, Pastelería y Confitería, y Jefa de Confitería del Instituto de Investigaciones para la Industria Alimenticia en Cuba.
Desde hace 38 años esta erudita del tema devela los secretosdel mágico productoe impulsa importantes programas para la divulgación y aceptación del chocolate, más allá de una golosina, como elemento indispensable en el mundo gourmet.
La creatividad de osados chefs ofrece nuevas combinaciones, maridajes que centran su atención en el chocolate y lo incluyen en todas las etapas del menú, desde entrantes, salsas, carnes, postres, cenas dedicadas por entero a este sabor.
Se trata, no solo de comer por el placer de sus impactos sensoriales, sino porque “estudios recientes han demostrado que el cacao es muy rico en antioxidantes y sus componentes aromáticos provienen de los llamados flavonoides. Está catalogado como altamente energético, nutricional, pero para degustar sin excesos, 40 gramos de chocolate al díason suficientes, y mientras más alto sea su contendido de cacao, mucho mejor”.
La Doctora Jorge explica además, que su uso se ha extendido a masajes faciales y corporales en la llamada chocolaterapia. Los compuestos naturales del chocolate cubano: pasta y manteca de cacao, lecitina de soya, un fuerte antioxidante, y azúcar, inciden beneficiosamente sobre la piel y demuestran la efectividad de la técnica.
Este reconocimiento íntegro del chocolatecriolloha permitido la creación y búsqueda de nuevas alternativas para generalizar su producción y consumo. “Si bien la historia revela que Cuba nunca tuvo tradición de chocolatería fina artesanal, desde el año 2005, tenemos un programa que rescata su valor. La premisaha sido desarrollar toda una gama de bombonería fina, sin aromatizantes artificiales,y combinarla con productos típicos cubanos comoel ron, la miel y los cítricos. Hoy se comercializan en diferentes puntos del país, entre ellos Varadero, Baracoa, Pinar del Río, La Habana, y en estos momentos se dan los toques finales de laCasa del Chocolate en Santiago de Cuba”, asegura la Doctora Jorge.
Para complementar degustaciones con plenos conocimientos de la materia, en la Escuela Latinoamericana y del Caribe de Chocolatería, Pastelería y Confitería, se imparte docencia especializada y se convoca a importantes cursospara los sectores estatal y particular.
A la espera de nuevos interesados, se ofrece más información por el correo electrónico: elchoco@iia.edu.cu o por los teléfonos (+53)72793848 y(+53) 72793622,extensión 261. Aunque también se abren las puertas de este mundo en la Peña del Chocolate, organizada cada mes por el Grupo Palco en el Restaurante La Finca.
