Una vez más por los caminos del placer gourmet andan las mujeres. Agosto ha iniciado y como ya se va haciendo costumbre estos primeros días nuevamente unificaron a las damas del Club de Mujeres del Vino para aprender sobre gastronomía y buen beber, para disfrutar.
La reunión correspondiente al presente mes estival tuvo lugar en los predios del Tablao de Pancho, un restaurante especializado en culinaria criolla, mediterránea e internacional, matizado con un toque de estilización que lo hace muy distintivo.
Un ambiente bucólico pero sin dudas muy íntimo, culinaria de altos vuelos y deliciosas libaciones conformaron la magia del encuentro. Con un paseo por las peculiares características de la sangría comenzó la velada que protagonizaran féminas de muy diversa procedencia, pero unidas todas por su indiscutible pasión por el vino y sus derivados.
Así pues acerca de la tradición de dicha bebida alcohólica refrescante típica de España comenzó la tertulia. Supimos entonces que mayormente la sangría, esa que se sirve en jarras, se compone de vino, frutos carnosos troceados, tonos cítricos, agua gaseada e incluso licor.
Y en tanto Laramis Pérez Labrada, sommelier y reconocida bartender, llevaba a las asistentes por los caminos históricos, nominativos y diferenciados de tan insigne producto, esta vez confeccionado sobre la base de un Solar de Bécquer, bodegas B. Escudero, Rioja 2010 proporcionado por la empresa Duprasa Foods; deliciosas tapas emergían de la cocina del Tablao de Pancho con propuestas como: salseras de vol-au-vent con tártara y frutas; pincho de vegetales al carbón; brusquetas de atún y parmesano; rollitos de berenjena, jamón y queso y camarones al anís en gabardina.
Siguió a esta presentación el “Tiempo de Crianza”. Con la sapiencia del profesor Fernando Fernández, de la Escuela de Formatur de Cuba, el maridaje alcanzó niveles superiores en los que diálogo e intercambio marcaron la degustación liderada por Miriam Alfonso Sosa, sommelier profesional y promotora principal del Club de Mujeres del Vino y Zóe Nocedo, directora del Museo del Tabaco de Cuba y el Chef Eddy Fernández Monte, Presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba.
De este modo un Sonsierra, crianza, de bodegas Sonsierra, Rioja alta 2008, se combinó con la propuesta de empanadillas de ropa vieja, costillitas glaseadas y salsa Bbq, pinchos de lomo, queso y aceitunas surtidas; corazón de frutas confitadas y bombón de parmesano que presentó para este fin el restaurante.
Sin dudas, una vez más, la cita devino espacio de interacción, información y conocimiento. Para todos los asistentes aprender un poco más sobre tan apetecibles productos ya se ha convertido en vocación esencial que aúna especialistas y apasionados. Con el Club de Mujeres del Vino cada encuentro se remarca como un decidido espacio de confraternización en donde saber, placer y feminidad van siempre de la mano.
