El libro Co-cine. El discurso culinario en la pantalla grande, de nuestro colaborador Frank Padrón (Ediciones ICAIC, 2011), ha sido otro de los volúmenes cubanos sobre gastronomía que han obtenido reconocimiento internacional, específicamente en el prestigioso concurso Gourmand World Cookbooks Award , con sede en Madrid, España, donde compiten títulos de todo el mundo relacionados con la gastronomía y los vinos.
El ensayo de nuestro colaborador fue ganador en la edición 2012 dentro del acápite Food literatura (literatura sobre comida) en la primera etapa del concurso, y resultó finalista en la etapa definitiva.
Se trata de una panorámica sagaz, analítica y exhaustiva de un amplio desfile de cenas, deleites del paladar, espacios memorables que acogen a personajes no solo en tanto comensales, así como de regodeos con el hambre literal, a manera de contraparte, etc., recreados todos en la filmografía internacional y nacional, ya sea en instantes incidentales o como motivos medulares de las distintas obras.
En aras de una información didáctica y actualizada para los lectores, el autor del volumen ha hecho un mayor énfasis en la selección de aquellos filmes de las últimas décadas –sin obviar los grandes hitos del cine mundial- y del cine latinoamericano, en los cuales la ausencia de alimento remite a la pobreza y la marginalidad que esta vertiente cinematográfica tan magistralmente ha reflejado.
Sobre este libro ha dicho la crítica:
“Todas las modalidades de las manifestaciones gastronómicas apoyan al cine en su necesidad de expresar un mensaje estético que se verifica en la pantalla, que los espectadores degustan de diferentes maneras. Por eso este libro corrobora desde la disección variadas propuestas, y no se limita a mencionar, aquí y allá, tal o más cual película. El autor, haciendo uso además de su fértil conocimiento, aporta análisis de contenido, desde el arte, la psicología y la política, que inciden en las producciones cinematográficas” (Gertrudis Ortiz, diario Juventud Rebelde, 6 de diciembre del 2011)
“A Frank Padrón le interesa que estas páginas descubran al lector cómo el discurso culinario ha servido, de soporte, de eje, al discurso cinematográfico. Para ello analiza problemáticas como la cocina y el erotismo, el restaurante y el bar como espacios de socialización de los personajes y la comida como parámetro y marcador de peculiaridades y conflictos regionales e internacionales.
El propósito no es solo relatar los vasos comunicantes existentes entre ambos discursos, sino también opinar sobre el alcance de esa relación”. (Fernando Rodríguez Sosa, Habana Radio, 21 de mayo de 2012).
Ya Padrón está inmerso en la continuación del libro, que verá la luz en 2016, pero esta vez trasciende la pantalla para abarcar otras artes como la literatura, la música, la pintura, el teatro, etc, descubriendo los siempre apasionantes nexos entre ellas y la cocina, así como sus vínculos interdisciplinarios. En este volumen, que se titulará El cocinero, el sommelier, el ladrón y su(s) amante(s), incluye varios de los textos que aparecen sistemáticamente en su columna Arte Gourmet, de nuestra revista Excelencias Gourmet.
