El cava causa furor en Israel. La frase “Tonight cava party” ha dejado de ser algo inusual en los bares y discotecas israelíes, ya que el cava se ha convertido, en pocos años, en la bebida estrella del país, formando parte habitual de la carta de restaurantes locales, japoneses o árabes.
Según datos publicados por la Comisión Europea, en los últimos cinco años las exportaciones españolas de vino espumoso han aumentado como media un 115% anual, llegando en 2007 a su punto álgido, con un incremento del 162%. Las últimas cifras publicadas desvelan que durante el pasado ejercicio España exportó más de un millón euros de esta bebida.
Entre las principales causas que explican este exponencial incremento de la demanda se encuentra el creciente interés por la cultura española gracias, en buena parte, a la moda de visitar nuestro país, en especial Barcelona. Ello ha dado pie a la apertura en los últimos años de numerosos restaurantes de tapas españolas, escenario perfecto para la promoción de este tipo de bebida.
Pero, sin lugar a dudas, la clave del que muchos llaman 'fenómeno cava' se debe a la bajada de aranceles en los últimos años, una medida posible gracias a los acuerdos de liberalización de los productos agrarios entre la UE e Israel. A principios de esta década, el vino espumoso europeo soportaba un arancel de 160%, más una cuota extra de 0,25 euros por litro. Actualmente, el arancel se sitúa en el 12%, con un mínimo de 0,19 euros por litro.
Esta significativa rebaja arancelaria ha provocado la bajada del precio de venta al público y un incremento de la demanda, especialmente entre el público joven, quienes han llegado, incluso, a sustituir las tradicionales bebidas energéticas por el cava.
