La posibilidad de un déficit en la entrega de vinos chilenos a sus clientes importadores - sobre todo Estados Unidos a los que los envíos suman mas de 250 millones de dólares - alienta esperanzas de otros productores del mundo, como es el caso de Australia.
Según un artículo publicado por el periódico The Sidney Morning Herald, en su sección BusinessDay, el terremoto que ha afectado a la industria del vino previamente robusta de Chile ha proporcionado una rara oportunidad para mucho vino australiano que languidece en bodegas sin salida.
''Sin querer tomar ventaja de la devastación a un rival de exportación, Australia tiene grandes superávit en existencias y la capacidad para ayudar a cubrir cualquier déficit'', según afirmó al periódico el director gerente de Angove Vinos, John Angove.
"Pero esto sólo podría lograrse - reflexiona el medio australiano - si Australia puede alcanzar los precios relativamente bajos de Chile. Ahí radica el mayor desafío de los vinos de Australia".
Otros productores de vinos, como argentina, especialmente la región de Mendoza, prevén ocupar algunas cuotas de mercado del vino chileno, si bien los productores de este país se apresuraron a asegurar que a pesar del terremoto la producción de vino chileno no se ha visto afectada de manera significativa.
No obstante, y más allá de la pérdida de unos 250 millones de litros de vinos, según cálculos del sector, lo más complicado estaría en la infraestructura de caminos y vías de acceso dañadas, que han demorado ya varias entregas pactadas para la exportación.
