Todo producto de calidad nace en la materia prima y para que un vino sea de guarda hay que considerar las siguientes características: la variedad o cepa, la calidad de los viñedos, el proceso de vendimia y las condiciones de guarda y almacenamiento.
Toda regla tiene su excepción y el enólogo es el artista que decide qué vinos son para guarda y cuáles para consumo rápido, pero hablando en términos generales los vinos blancos, espumantes y tintos jóvenes tienen su mejor expresión resaltando su estilo frutal y fresco en su año de cosecha o máximo 3 años después. Por lo que tendremos muy en cuenta para el momento de la compra el año de cosecha.
Cuando el enólogo decide criar o madurar al vino, es porque ganará mejores aromas, matices y pulirá sus taninos. ¿Cómo consigue estas características?, exponiendo al vino a una micro oxigenación y es en este proceso que se inicia en la bodega.
Los procesos de guarda en bodega son diferentes siendo estos la receta e innovación de los enólogos. Los enólogos decidirán el estilo de vino que se desea para tomar la decisión de madurar al vino, para exponer al vino a una mayor o menor oxigenación. La guarda puede ser en barricas de roble americano o roble francés de 225 litros, en fudres de madera de roble de 1000 a 1500 litros, en depósitos de cemento, en ánforas de cerámica, en acero inoxidable o en cristal.
De igual manera en las bodegas se decide qué tiempo permanecerá ese vino en estos recipientes y, además, el tiempo en botella para proceder a embotellar y salir a la venta.
La micro oxigenación que tienen los vinos embotellados es el mismo proceso que permite madurar y criar al vino. De esta manera lo que se consigue con productos que son intensos es permitir aromas especiales y en boca una estructura más amable y balanceada.
Por lo tanto, la recomendación al querer alimentar una cava o empezar a guardar en casa, es comprar vino que ya ha tenido crianza o maduración, puede ser unas 3 botellas de cada una y etiquetarlos para probarlos en diferentes años e ir descubriendo su evolución.
¿Cómo realizar una correcta crianza del vino en casa? Hay que tener en cuenta 3 elementos básicos para que nuestra inversión en vinos tenga el resultado esperado.
Primero: encontrar en casa un lugar donde guardar que tiene que ser fresco a una temperatura permanente y oscuro para protegerlo de la luz
Segundo: la posición de las botellas horizontales y con inclinación para mantener el corcho mojado e impedir que se seque y proteja del oxígeno al vino
Tercero: no colocar en bodegas con otro tipo de alimentos o productos que pueden contaminar al vino.
El saber de vinos nos permite disfrutarlos más. Tomar estas consideraciones nos permitirá tener una experiencia única.
Y como decimos en Cofradía del Vino; “Mientras más sé de vinos, el vino me sabe mejor”. Salud.
