Torrons Vicens es una de los expositores míticos de Salón Gourmets, como lo es la empresa en el sector turronero de España. Lleva desde 1775 llevando el saber hacer de esta industria del dulce de la mano de las familias Vicens y Velasco.
Conversamos con Victoria Encarnación, Vicky, quien se desempeña como asistente de dirección y está al frente de un grupo de pastelería en la empresa. Desvela que el secreto de Torrons Vicens está en el saber hacer de las recetas tradicionales, en el conocimiento de la mteria prima y, sobre todo, en saber cuidar la tradición e impulsarla a través del trabajo constante durante más de dos siglos.
¿Nos podrías contar un poco de la historia de la empresa?
Sí, somos del 1775, creado la familia Vicens, pero realmente somos una empresa familiar adquirida por la familia Velasco hace 24 años, desde el año 2000.
Cuando la adquiere la familia Velasco, es una empresa que estaba totalmente en quiebra y no se puede decir que la reinventa, sino que la reconduce, porque continuamos con la tradición que ya tenía Vicens. De hecho, le dejan el mismo nombre porque ya tiene bastante tradición y bastante nombre.
Pasa de ser una empresa de ocho trabajadores a ahora con más de 500.
Lleváis una línea de turrones gourmet con cocineros de estrella Michelín bajo el nombre de Sinergia, ¿cómo llegáis a crear esta marca?
Nosotros tenemos un hambre de innovación constante. Mantenemos la calidad y la tradición como nuestro primer foco. Cuando esto está controlado, empezamos a jugar, a hacer que el turrón cambie un poco su forma de siempre.
Es una sinergia, en defintiva. Nos buscamos mutuamente. Con Albert Adrià trabajamos hace más de 10 años y con Jordi Roca también habíamos trabajo previamente. A los otros cocineros los vamos contactando nosotros para llevar la gastronomía al turrón. Lo que hemos hecho en Sinergia es que cada uno ha puesto un poquito su sello, la personalidad de su cocina dentro del turrón.
¿Cuál es la asimilación del público de estos sabores tan distintivos?
Los más vendidos siempre son los tradicionales. Esto no lo podemos ni lo queremos cambiar. Pero sobre probar cosas nuevas y nuevos sabores, hay muy buena aceptación entre la gente. Además, crea curiosidad dentro de algo que supuestamente es un dulce y no es tan dulce, como el de jamón, por ejemplo.
Al ser una empresa que ya tiene una tradición muy larga, el mercado internacional en el que se trabaja está consolidado. Sin embargo, ahora mismo, ¿cómo os véis proyectados al exterior?
No tenemos tienda propia fuera de aquí, pero sí que trabajamos con algunos centros, supermercados o puntos gourmet de algunos países de Latinoamérica. Estamos en Francia y en México también.
La presencia está pero la tradición turronera tampoco es tan fuerte en otros países, aunque es verdad que el producto gourmet se consume cada vez más.
¿Cuál es la fama que habéis adquirido recientemente gracias a los reconocimientos que habéis recibido como marca?
La fama que tenemos está en la tradición. Además, hace poco hemos recibido un galardón de los premios DRAC. Lo ha recibido el señor Velasco, de forma póstuma, por la trayectoria que tuvo al adquirir la empresa e impulsarla.
¿Cuál es la clave del éxito de la marca, además de la tradición y la innovación?
Yo creo que la buena materia prima y la constancia. Se ha premiado el trabajo constante de investigación, de que estás detrás de las cosas, de que cuides lo que estás haciendo, de no cansarte, de hacerlo bien.
