El grupo Vibra se tomó su tiempo para entrar al mercado cubano, por atenerse a su pragmática filosofía empresarial: solo llegan si piensan quedarse, y Cuba no parece ser la excepción. Tras la negociación llegaron los contratos, y los representantes de la prestigiosa compañía brasileña tienen sus razones para sentirse optimistas.
Hasta su stand en el pabellón de Brasil en la XXXIII Feria Internacional de La Habana llegó Excelencias para conocer sobre los planes en Cuba de esta empresa con medio siglo de experiencia en la cría, procesamiento y comercialización de pollos, presencia en una treintena de países y altos estándares de sustentabilidad.
“Entramos al mercado cubano abasteciendo a Alimport con cuartos traseros y muslos de pollo destinados a la canasta básica, pero queremos surtir además a las cadenas de tienda con nuestra marca Nat”, informa Rodolfo González, avezado hombre de negocios cuya larga experiencia en las dinámicas cubanas viabilizó el camino a Vibra.
Resaltó el interés de Vibra en Cuba, donde la producción avícola es pobre, pero no con el mero objetivo de venderle pollo a la isla, si no de poner a su disposición todo un “know-how” de medio siglo en este giro, con infinitas posibilidades para ambas partes.
Ricardo Martins, gerente de ventas internacionales de Vibra, destacó a su vez el gran potencial de Cuba, con una población preparada e instruida, pero donde todo está por hacerse.
“Nuestro interés aquí es crear un impacto, aprovechar los marcos jurídicos y hacer cuánto se pueda e interese a las partes”, enfatizó. Tal mentalidad, por ejemplo, ya les abrió puertas en culturas tan distantes como la persa o la saudí.
Tampoco descartaron la instalación de frigoríficos o procesadoras de pollos en Cuba, si les resulta factible y redituable, y si el escenario empresarial es propicio. Por lo pronto, ya están aquí, y confían en las virtudes de su producto, que son muchas.
De entrada, Vibra lidera el mercado brasileño de huevos fértiles, y produce unos 480 mil pollos por día, cifra que pretenden duplicar para fines de 2016. Su catálogo de productos incluye pollos enteros, cortes, shawarma, salchichas y otros, todos con certificación halal.
Además, sus pollos solamente son tratados con antibiótico de uso animal, garantizan una trazabilidad del proceso, desde que el ave nace hasta que es faenada, y es la única empresa de América Latina cuyos envases están hechos completamente de polietileno vegetal y poseen el sello I’m Green, revalidado semanalmente en Estados Unidos.
“Queremos participar localmente, transferir tecnología, conocimientos… los límites los fija el mercado. Nos sentimos cómodos en Cuba, y en Vibra confiamos en que este sea el inicio de una larga y fructífera relación”, concluyó Martins.
