Invariablemente, cuando se menciona a la Argentina, se evoca al eternamente elegante Gardel, a la majestuosidad de su tango, a la prestancia enorme de un género que enamora y atrapa, a la seducción hecha figura, cuerpo. Se funden entonces la clase y el estilo en un maridaje único, en la sensualidad misma, se imponen los deseos y se piensa en la compañía perfecta, en la pareja ideal. ¿Un hombre, acaso alguna mujer? No precisamente.
En la Argentina hace buen tiempo que el toque exacto viene embotellado, salido de los mejores viñedos del país, concebido y creado para hacer de los momentos felices sucesos inolvidables, cuasi orgiásticos, nacido de una línea que desde ya es referencia en el mercado internacional. Trivento ofrece eso: buen gusto, estilo, vinos de altura.
Tal vez la frase cobre mayor sentido si sabemos que UCSA Freixenet, la mega empresa española productora de cava, presentó en el hotel Nacional de Cuba, durante la XV Fiesta Internacional del Vino, la línea especial Malbec, con tres de sus más recientes y aplaudidas propuestas: Trivento Tribu (Malbec 2013), Trivento Reserve (Malbec 2013) y Trivento Golden Reserve (Malbec 2012).
Lo de altura no solo hace referencia a la comprobada exquisitez de este trío exacto de vinos y a la prestancia de Freixenet, sino también a los 1800 metros de altura sobre el nivel del mar en donde se cultivan las vides en la región de Mendoza. La zona está caracterizada por su aridez, clima seco, con suelos logrados y preparados entre 80 y 120 años, ideales para cultivar una uva fresca, de piel exacta.
Trivento garantiza el 70 % de la producción de vinos de Argentina y se posiciona como el mayor productor de Sudamérica, ahora asentado en el mercado cubano y con grandes perspectivas de mejorar su oferta en la Mayor de las Antillas, a decir de su enólogo principal, Rafael Miranda.
“Nuestra relación con Cuba siempre ha sido muy estrecha, por lo que debemos aprovechar ese vínculo y ofrecerle al consumidor cubano un producto de calidad, mostrarle nuestro potencial, lo que hacemos. Cuba no es un país conocedor de vinos, pero sí de bebidas. Por ello se puede instaurar ese mercado, explotar esta gran oferta que podemos brindar. Claro, ese potencial hay que irlo trabajando con educación, poco a poco, porque el vino es una de las bebidas más saludables que existe y el cubano la merece”, apuntó el especialista.
Según los sommeliers presentes en la cata, Trivento, especializado en el buen trato a la vid, logró con elegancia una aroma agradable, duradero, con energía floral y frutal, equilibrado en la boca y muy refrescante, perfecto para tomar en cualquier ocasión.
“Sobre todo pretendemos lograr un buen equilibrio calidad-precio, para llegar con más calibre al mercado cubano”, finalizó Miranda.
