La clase y el buen gusto indican que, en los más selectos escenarios, se impone brindar con champagne. También se antoja obligatorio que se enfríe en una cubeta con hielo, que burbujee de una forma finísima y hasta que la gente cotillee mientras lo degusta con elegancia.
Sin embargo, una nueva tendencia sugiere que el glamour y el estilo no están intrínsecamente atados a la rigidez de lo inamovible, y que innovar puede denotar glamour, aún cuando se rompa lo establecido y el asombro abra más de una boca incrédula. El hielo, por centurias fuera de la copa, hoy puede estar dentro. Ya es una tendencia.
Precisamente eso propone el grupo Moët Hennessy, que a través de Inversiones Pucara presentó durante la Fiesta del Vino, con sede en el Hotel Nacional de Cuba, el ya famoso champagne para beber con hielo Moët Chandon Ice Imperial, desarrollado por expertos para potenciar la presencia del sabor.
El Sr. Gilles Veluzat, Director para América Latina y el Caribe del grupo Moët Hennessy, explicó que los tres cubos de hielo ayudan a desahogar la intensidad de fruta que esconde este coupage de pinot noir, pinot meunier y chardonnay, que se debe servir en copa tipo Cabernet (como las de vino tinto).
Explicó que el famoso Moët Chandon Ice Imperial puede acompañarse con cáscara de naranja, pepino, frutas rojas y hojas de menta, y que ya está marcando pautas con este nuevo toque pensado para temporadas veraniegas. “Ha sido un ensamblaje único en el mundo del champagne que ha devenido en moda en muchos países. Hace dos años que estamos promoviendo esta bebida y la acogida ha sido espectacular”, puntualizó Veluzat.
