Como parte de las actividades programadas por el Centenario de fundación del Club de Cantineros de la República de Cuba, la actual Asociación de Cantineros de Cuba (ACC) impartirá en el paradigmático Bar-Restaurante Polinesio del Hotel Tryp Habana Libre un Taller de Coctelería Tiki, informaron en esta capital fuentes de esa organización.
Eddis Naranjo Carrillo, presidente de la ACC, adelantó al Grupo Excelencias que en el encuentro, cuya fecha aún está por definir, se abordará la importancia y aporte de ese establecimiento cubano a la gastronomía nacional, y fundamentalmente, a la defensa y difusión de la coctelería polinesia.
El taller, precisó el directivo, será impartido por Osvaldo Sainz, Diosmel Mendoza y Vladimir Márquez, tres de los más destacados cantineros de la Isla en las últimas décadas, hijos de distintas generaciones que han sabido mantener en la cúspide esa cultura, aumentando su popularidad y buen hacer entre los jóvenes que hoy incursionan en el creativo mundo de las mezclas en el bar.
Recordó además Naranjo Carrillo que el Bar Restaurante Polinesio defiende desde hace 66 años defiende la Cultura Tiki y hoy es de esos sitios que enamoran por su historia y presente, y visitarlo es sinónimo de viajar espiritualmente, a una de las regiones más exóticas del planeta.
Significó asimismo el ejecutivo que degustar sus platos y cocteles, es un deleite para los paladares más exigentes y aventureros, en un sitio paradisíaco, mágico, donde se puede saborear desde un coctel Kibú o un Zoombie, hecho con tres tipos de ron -blanco, moreno y añejo-, licor de cereza, zumo de naranja y de limón y un toque de granadina, acompañado de unas bolitas de queso, unas maripositas chinas o unos rollitos, era el rito usual, que se mantiene hasta hoy.
De acuerdo con fuentes de esa instalación citadina, la cultura y los dioses Tiki tienen un santuario único en El Polinesio, un espacio muy especial, de iluminación oscura y techo de estera donde reina la coctelería hecha a base de ron y zumos de frutas, las jarras en forma de tótem, los platos y aderezos exóticos, y también las nasas de los pescadores del Pacífico Sur y los ídolos tallados en maderas nobles como parte de una ambientación que trasporta al visitante a otra época y mundo.
A la entrada, tallado en madera preciosa y vigilante desde una columna, se encuentra el gran Kane, principal divinidad tiki, que dijo “¡Hágase la tierra!" y al momento el mar comenzó a parir y a parir islas para él, esparciendo su semilla por la eternidad, refiere la información.
