En un comunicado divulgado por la organización se afirma que los productos para la alimentación son cada vez más caros en todo el planeta, lo que evidencia que se está viviendo de nuevo una crisis en ese sentido, la segunda en los últimos tres años.
Consigna además que “esta espiral de precios ya se traduce en decenas de millones más de personas que hacen cola para recibir alimentos en todo el mundo. Los mercados están descontrolados y encima las condiciones meteorológicas extremas hacen que se pierdan las cosechas. Todo esto proyecta una sombra de inestabilidad que acecha al mundo, y puede que lo peor aún esté por llegar”.
Los creadores de la campaña consideran que “tenemos que actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde”, y al respecto explican que los dirigentes de las mayores economías del mundo reunidos en la cumbre del G-20 tienen la respuesta, ya que podrían estabilizar los mercados de alimentos y prestar su apoyo a los más vulnerables, pero no la dan, por lo que será preciso elevar una protesta popular de dimensiones épicas para conseguir presionarlos a fin de que emprendan acciones.
“Haremos llegar nuestra petición a los líderes del G-20 con una gran campaña de presión a través de instancias públicas y privadas, intensificando nuestras acciones en las próximas semanas y meses para exhortarlos a buscar soluciones a las causas de base y a tomar la iniciativa con carácter urgente”, afirman.
CRECE pretende, sobre todo, promover una mejor forma de producir, compartir, y vivir juntos. Décadas de progreso podrían revertirse a menos que emprendamos acciones ahora y de manera conjunta. “Esta crisis creciente nos afecta y une a todos nosotros, causando estragos en nuestra economía, complicando la vida de los ciudadanos de todo el mundo y generando un tsunami de hambre para los pobres”, aseguran.
