Para nadie es un secreto que el huevo es un gran alimento, y un buen reconstituyente para superar estados de fatiga, decaimiento o debilidad, y que pocos alimentos son tan fáciles de consumir, combinar y preparar de mil maneras diferentes como los huevos, los cuales se han hecho imprescindibles en cualquier dieta por su alto aporte de proteínas, vitaminas y minerales .
Los huevos se consumen de diversas especies de aves, pero los que se consumen más habitualmente son los de gallina, seguidos por los de pato y oca. Los huevos de codorniz por su diminuto tamaño son utilizados como exquisitez gastronómica y su antagonista el huevo de avestruz puede llegar a pesar 1,3 Kg.
Casi todos los huevos proceden de una explotación industrial. Los huevos empleados en el consumo son por regla general y en su gran mayoría no fertilizados.
Respecto a la frescura de un huevo destinado a la alimentación humana en ciertos países, como en los estados miembros de la Unión Europea, se considera con la denominación de 'huevos frescos' aquellos huevos que están destinados a un consumo en un plazo de 28 días desde la puesta de la gallina. Las denominación 'extra frescos' limita este plazo a tan solo 9 días.
El peso de los huevos de gallina oscila entre unos 30 y 70 gramos. En las gallinas que viven y se alimentan de forma natural, los meses de más producción son desde mediados de febrero hasta mediados de setiembre, los otros meses la producción disminuye significativamente, en cambio las gallinas de granja que viven recluidas en el interior, consiguen poner de forma regular casi todo el año.
Las cáscaras de los huevos de gallina pueden ser blancos y los morenos que en realidad son de color pardo claro. En diferentes regiones del mundo se tienden a preferir unos frente a otros. En general los blancos se asocian a mayor higiene y los pardos a más naturales pero en realidad son iguales y poseen las mismas propiedades.
Las proteínas que contienen los huevos presentan un alto nivel de aminoácidos esenciales, indispensables para evitar carencias y asegurar un buen crecimiento. En 100 gramos de huevo hay de 12 a 14 gramos de proteína.
La clara contiene un 88% de agua en su composición y no contiene grasas se puede afirmar que es proteína pura. Cocida, la clara es de tacto suave y muy fácil de introducir en una gran variedad de platos, pero pasa desapercibida si se tritura en un caldo o un puré. Es mejor consumirla cocida, porque cruda contiene unas substancias que bloquean la absorción de algunos nutrientes.
Cien gramos de huevo llevan 12 gramos de grasa, este porcentaje depende de la alimentación de las gallinas, pero a parte de eso tienen una presencia importante de ácidos grasos omega 3.
El huevo es uno de los alimentos con más contenido de colesterol unos 450-500 miligramos por cada 100 gramos. Y todo el contenido de colesterol esta concentrado en la yema exclusivamente. La clara es un alimento de origen animal libre de colesterol.
El huevo es una excelente fuente de minerales y dependido de la alimentación de las gallinas también lo puede ser de yodo, pero es rico en hierro que se encuentra en la yema. La clara es considerada una alimento pobre de este mineral.
Los huevos son una buena fuente de vitamina B12 que se concentra en la yema. También es destacable la presencia de las vitaminas B1 y B2 y la gran aportación de vitamina A y D.
Se recomienda tomar entre dos y tres huevos a la semana, si se tomaran más es posible que suba el colesterol. El huevo como todo alimento, es bueno, pero hay que tomarlo con moderación y tener así una alimentación más equilibrada. Fuente: Suite101.net
