Aprovechamiento del tomate: ¿qué hacer con la piel y las pepitas?

El tomate, fruto de la planta Solanum lycopersicum, es uno de los alimentos más versátiles y populares en todo el mundo.

Con su vibrante color rojo y su sabor jugoso y ácido, el tomate se ha convertido en un elemento esencial en la cocina de diversas culturas, desde ensaladas frescas hasta salsas sofisticadas.

Además de su delicioso sabor, el tomate es una excelente fuente de nutrientes, como la vitamina C y licopeno, que promueven la salud cardiovascular y la protección contra enfermedades. 

Se puede emplear en una diversidad de platos, pero, en la mayoría de los casos se emplea su jugosa pulpa, y la piel y las pepitas se desechan. 

Aquí te compartimos algunas ideas para aprovechar al máximo este fruto.

Piel:

• Coloca la piel de los tomates en una bandeja de horno con papel vegetal y llévala al horno por 15 minutos, a 150°C. Si no tienes horno, puedes secar las cáscaras al sol (puedes poner una malla encima)
• Una vez que las cáscaras estén secas, pulverízalas. Puedes utilizar un molinillo o cualquier otro procesador potente para realizar este procedimiento.
• Este polvo resultante, se puede emplear en ensaladas, colocándolo encima de otras elaboraciones para aportar color y sabor. 

Pepitas:

• Separar las pepitas de de la carne con cuidado.
• Colocarlas en un recipiente y aliñar con aceite, sal y pimienta negra.
• Se puede servir en una cucharilla y tener una tapa lista o agregar un poco por encima de ensaladas y otros platos.