Universidad de Ciencias Gastronómicas de Italia visita ciudad de Cienfuegos

La ciudad de Cienfuegos, al centro de Cuba, recibió por estos días a un grupo de 14 estudiantes de la Universidad de Estudios de Ciencias Gastronómicas de Italia (UNISG). Fundada por el movimiento Slow Food y situada en la región de Piemonte, representa un modelo educativo basado en la didáctica interdisciplinaria, experiencia práctica y viajes de estudio en Italia y el resto del mundo. La institución acoge a estudiantes italianos y extranjeros de todas las latitudes, interesados en la formación como profesionales del ámbito gastronómico, en perfiles  relacionados con el marketing y comunicación, restauración y catering, control de la calidad, administración, consultoría, periodismo, comercio y otros.

En una visita a nuestro país organizada por el movimiento Slow Food, como parte del programa formativo de estos estudiantes, se incluyó por primera vez el recorrido con fines gastronómicos y culturales a la ciudad de Cienfuegos. Durante la jornada se realizaron visitas al Museo- Fortaleza Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, donde recibieron una calurosa acogida por parte del equipo de trabajo y se les explicó acerca de la historia de la fortaleza y la comunidad asentada a su alrededor. 

Luego de esta introducción compartieron con algunos de los pobladores de la zona e intercambiaron conocimientos acerca de la forma de vida y la cultura alimentaria en la comunidad Castillo de Jagua, y hubo uno que otro que no pudo resistir la tentación de nadar en el Mar Caribe. Para el almuerzo pudieron degustar recetas típicas del lugar y algunos de los platos premiados en el concurso de comidas marineras y castilleras, que se celebra a fines de mayo cada año. El evento tiene entre sus archivos más de 200 recetas originales y versionadas de aquellos platos que hacen la historia culinaria castillera.

Enamorados del azul del mar sureño y la brisa que lo acompaña, los estudiantes cruzaron la bahía para continuar viaje a “La Perla del Sur”. Atendiendo a los intereses del programa surgieron preguntas relacionadas con la distribución de alimentos normados, precios subsidiados, mercados paralelos y tiendas recaudadoras de divisas. Los estudiantes tuvieron la posibilidad de interactuar con la población cienfueguera y evacuar aquellas dudas procedentes de la desinformación mediática referente a la realidad cubana a la que muchos jóvenes extranjeros están expuestos.

Durante el recorrido hicieron una parada en la Casa del Vino, situada en Argüelles y Prado, lugar que acoge las deliciosas bebidas artesanales del club de vinicultores de la ciudad y —por supuesto— tuvieron la posibilidad de degustarlas, surgiendo interesantes comparaciones con bebidas reconocidas en el mundo entero como el oporto y algunos vinos dulces para sobremesa. Asimismo, transitaron a través del boulevard hasta el centro histórico cienfueguero, quedando fascinados con sus reliquias arquitectónicas y el pulcro ambiente de una ciudad preferida por muchos. 

Con una interesante cena de comida cubana estilizada en del restaurante Casa Prado, despidieron los rayos del sol, contemplando el atardecer desde la terraza con una exquisita vista superior del Prado más largo de Cuba.

Faltó tiempo para llegar hasta la zona de La Punta, lugar patrimonial que queda pendiente para una próxima visita; pues si de algo pudieron darse cuenta, es que Cienfuegos no es una ciudad de tránsito para un día, hay un sinfín de tesoros culturales por descubrir. Ávidos por conocer más de Cuba, su gente, costumbres y gastronomía, dijeron adiós y continuaron rumbo a Trinidad.