Hace pocos días tuvo lugar en Ifema, con motivo de la celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), una cena organizada por Turismo de Portugal para difundir su marca Taste Portugal, a la que acudí junto a mi amigo José Bento dos Santos, presidente de la Academia Lusa.
El cocinero portugués José Cordeiro, que oficia en el restaurante Feitoria del Hotel Altis Belém (www.altishotels.com), preparó un menú que comenzó con aperitivos creativos como: langostinos con mahonesa de tomillo y limón o un caldo verde con chorizo; y siguió con una pechuga de perdiz salvaje con castañas de Tras-os-Montes, setas morillas y pastel de uvas; una lubina de pincho con cous-cous de setas y vainas de guisantes; y una ternera Mirandesa con patatas gratinadas y verduras de otoño. De postre, Torta de Azeitão con macedonia de trufas y sorbete de naranja del Algarve y Areias de Cascais y minipasteles de nata.
Para beber, grandes vinos portugueses como los Madeira Blandys Reserva Sercial 5 años y Madeira Justino’s Sercial 10 años. El Vinho Verde Anselmo Mendes Contacto 2010; el Douro Duas Quintas Reserva 1997; y el Porto Ferreira Duque de Bragança 20 años.
José Cordeiro que ya obtuvo una estrella Michelín durante su paso por el restaurante Casa de Calçada de Amarante, acaba de obtenerla también en Feitoria, en la última edición y ha considerado este galardón como “un buen regalo de Navidad”.
En este bello escenario junto al Tajo y la Torre de Belém, practica una cocina portuguesa creativa pero que se asienta en las sólidas bases de la tradición.
Elogio de la Embajada y de los Embajadores
La cena tuvo lugar en la Embajada de Portugal, en Madrid, como todos los años. Esta vez, el acto contó con la presencia de más de 60 personas; entre los invitados estuvieron algunos funcionarios de la propia Embajada y el presidente de la Academia Portuguesa de Gastronomía, José Bento dos Santos.
Un convenio que es un verdadero acontecimiento
La Real Academia de Gastronomía firmó, hace unos pocos meses, un importante convenio con la Academia Portuguesa de Gastronomía a través del que se demuestra el interés de ambos países por potenciar la gastronomía.
La firma de este convenio ha sido, en mi opinión, una noticia realmente importante, casi con el carácter de acontecimiento. Parte de la idea de que “la Península Ibérica posee un patrimonio cultural gastronómico intangible, basado en la diversidad de sus productos, en la historia de su cocina y en su capacidad creativa, que lo colocan en el nivel más alto de la gastronomía mundial”.
Y también que “España y Portugal, además de sus productos únicos y de sus recetas notables practican, todavía hoy, una cocina saludable fruto de la aplicación cotidiana de los principios de la denominada Dieta Mediterránea”.
Ambos países dividen un espacio gastronómico común, donde su oferta culinaria es capaz de atraer a millones de turistas. Y es evidente que los dos intentarán, a través de sus Academias de Gastronomía, “iniciar un plan de preservación y de desarrollo de sus cocinas regionales y tradicionales y, al mismo tiempo, favorecer la cocina creativa al más alto nivel”.
La Academia Iberoamericana de Gastronomía
Por todo ello unirán “esfuerzos para la preservación, promoción y divulgación de la gastronomía ibérica como una realidad única a nivel mundial”. Y, además de colaborar en la consolidación y evolución positiva de la Academia Iberoamericana de Gastronomía.
El Pabellón de Portugal ha sido uno de los más visitados en el curso de Fitur, lo que demuestra nuevamente el interés por la cultura, la historia y la gastronomía de nuestros vecinos.
