Elegir una buena batería de cocina es imprescindible no ya para ser chefs, sino incluso para poder preparar algunas exquisiteces culinarias con las cuales sorprender o regocijarnos nosotros mismos.
Existen una serie de aspectos que pueden ayudarte a escoger una buena batería de cocina, como el material de la cual está hecha, las formas y la diversidad de cada uno de los componentes, teniendo en cuenta que existen algunos platos que precisan de utensilios muy particulares.
Antes de elegir la batería para tu cocina, deberás tener en cuenta una serie de aspectos, para que sea la más adecuada.
En el mercado, puedes encontrarlas de diversos materiales, aunque la mayoría son de acero inoxidable. Tiene como ventaja que es muy resistente y permite que los cazos y ollas se conserven bien durante mucho tiempo. Los aceros vitrificados, se emplean en las baterías que tienen color.
Además de fijarte en el material del que se componen las piezas, deberás tener en cuenta con las características que cuentan. Por ejemplo, es muy conveniente que tengan incorporado en el fondo de éstas un termodifusor.
También es importante que cuenten con revestimientos antiadherentes, normalmente de teflón, puesto que contribuyen a que la comida no se quede pegada.
Respecto a estos últimos, ten cuidado al limpiarlos porque pueden rayarse. En cualquier batería de cocina, ten en cuenta si el fabricante permite el uso del lavavajillas, puesto que hay piezas que se desgastan demasiado.
Otra alternativa que tienes, es la de optar por materiales más tradicionales, como el hierro, el cobr eo el barro. ¿Ventajas? Dicen que le aportan un sabor más auténtico a los platos. Puedes adquirir alguna pieza de este tipo para alguna ocasión especial, puesto que los de acero inoxidable son mucho más funcionales y cómodos.
No te olvides de las asas y tapas de las cacerolas. Estas deberán estar fabricadas de un material y recubrimiento especiales que eviten que se calienten. Por último, en cuanto al número de piezas que debes adquirir, lo básico son cinco: dos cazos, dos cacerolas con tapa y una olla grande. Pero esto cambiará dependiendo de las personas que compongan la familia.
