Trucos para cocinar con fresas

Creado: Lun, 09/05/2016 - 16:20
Autor:
Credito
Por: Maria Jesus Gomez Talavan
Categoría
Trucos para cocinar con fresas

    Macera las fresas para potenciar su sabor

El proceso de maceración puede aplicarse a varios alimentos. Con él se potencian los sabores y se consiguen nuevas texturas, más blandas y suaves. Para algunos platos resulta muy útil para poderlos cocinar con mayor facilidad. La fruta es un ingrediente ideal para macerar y la fresa, en concreto, es uno de los productos más agradecidos en este sentido. Toma nota:

    Corta o trocea las fresas a tu gusto y colócalas en una olla. Las puedes dejar enteras, pero a trozos absorberán mejor el sabor. A continuación, añádele zumo (es mejor de algún cítrico como la naranja, limón o lima), vino, vinagre o licor.

    Cuando las fresas estén reposando en su baño particular, puedes añadir algún otro ingrediente que consideres que puede otorgarle un sabor distintivo y, por supuesto, siempre a tu gusto. Por ejemplo, puedes agregar unas ramitas de vainilla o un chorro de miel. Si tus gustos no son tan dulces, puedes utilizar unas hierbas o una pequeña cucharadita de vinagre balsámico, uno de los clásicos para potenciar el sabor de la fresa.

    Para obtener un resultado más dulce, las fresas se pueden macerar con azúcar. Para ello, simplemente espolvorea azúcar sobre la mezcla hasta que las fresas estén cubiertas de azúcar (pero no enterradas). De esta manera se potencia su dulzor consiguiendo una especie de almíbar. Es aconsejable agregar un chorro de limón a la mezcla, pues así evitaremos que el resultado sea demasiado empalagoso.

    Una vez que ya tienes la mezcla, simplemente cubre la olla, bien con su propia tapa o con film transparente, que es más recomendable y déjalo reposar a temperatura ambiente.

    Cuanto mayor sea el tiempo que dejemos reposar las fresas maceradas, mayor será la cantidad de líquido que suelten, que será como un almíbar con un intenso sabor a fresas. No obstante, en 30 minutos ya se pueden apreciar los nuevos sabores, pero para disfrutarlos en plenitud, aguarda unas 24 horas.

De esta manera, ya tendrás las fresas maceradas. Las puedes comer así, directamente, sin más o, utilizarla para acompañar o complementar (si no mejorar) otros postres.

    Preparar confituras de fresas

La fresa se una fruta que contiene poca pectina, una fibra natural que se encuentra en las paredes celulares de las plantas y alcanza una gran concentración en las pieles de las frutas, como es el caso de la ciruela o el albaricoque. ¿Qué significa esto? Pues que la consistencia de la confitura de fresas es bastante más líquida que la de las demás mermeladas (las que se adquieren en el supermercado suelen llevar pectinas añadidas).

De este modo, para hacer una confitura con fresas utiliza unas gotitas de limón o de vinagre (para que tengas una ligera idea de las medidas, para 2 kilos de fresas añade una cucharadita de café de límón o de vinagre) y ponlo a hervir junto a las fresas y el azúcar. Estos ingredientes le restarán un poco de sabor dulzón y, además, ayuda a su conservación.

    Congelar las fresas

Aunque no es recomendable congelar la fruta en general, sí es posible hacerlo con las fresas. Hay que tener en cuenta que congelar no esteriliza las fresas, sino que las preserva. Por lo tanto, hay que asegurarse de usar fresas sólo de la mejor calidad, previamente lavadas y secadas. Después de descongelarlas serán más suaves, se reblandecerán y se oscurecerán. También tendrán un sabor y una textura diferente al de las fresas frescas.

No obstante, si quieres conseguir una textura granizada, también puedes utilizar las fresas directamente congeladas.

    Conservación

Si no vas a consumir las fresas de inmediato, para que duren más tiempo, lo mejor es ponerlas tal cual, sin lavar ni limpiar en un colador o en un bol tapado con un film y dentro de la nevera. Realiza unos orificios en el film para que tengan ventilación y no se oxiden. Cuando vayas a consumirlas es recomendable sacarlas una hora antes para que se aprecie bien su sabor.

Para mantenerlas el mayor tiempo posible, es mejor no quitar las hojas verdes ni lavarlas hasta el momento de consumirlas. Es el momento de usarlas hay que lavarlas muy bien con agua sin quitarles el cabo verde y sin dejarlas en remojo. Una vez que las cortamos se deterioran rápidamente.

Añadir nuevo comentario

Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
Credito
Por: Maria Jesus Gomez Talavan