Más de 600 personas se dieron cita este 1 de abril en el edifico histórico de la Universidad de Barcelona para celebrar la tercera edición del certamen Swiss Master Cheese, en el que hubo una masterclass de Enric Canut, degustación de quesos suizos y el concurso de cata a ciegas.
“Este año la competición ha estado más reñida que en años anteriores, pues las preguntas eran algo complejas. Por suerte, siempre contamos con amantes del mundo del queso y la gastronomía que hacen del Swiss Master Cheese un momento único.” Declaraba Frederic Corbacho, Director de Quesos de Suiza en España.
Cierto que no era sencillo pues los concursantes debían distinguir entre distintas maduraciones, o bien, como en el caso de L’Etivaz AOP – queso que únicamente se elabora durante los meses de verano – identificar cuál de las tres porciones era la variedad BIO. Sin embargo, el ganador Gabriel Rodrigo fue quien se hizo con el trofeo y tuvo la valentía de pesarse en una balanza ante todos sus competidores.
“No esperaba ganar, pero lo cierto es que no me han resultado demasiado dificultosas. Considero que las pistas del experto Canut, eran decisorias” comentaba Gabriel Rodrigo al bajarse de la balanza.
En la cata a ciegas participaron tanto expertos del sector, chefs, alumnos de las Escuelas de
Hostelería y Restauración de España, así como, amantes del queso quienes demostraron sus habilidades gustativas y sus conocimientos sobre la elaboración del queso en el país helvético.
Por la mañana, además, tuvo lugar la masterclass del experto gastrónomo Enric Canut y una degustación de las diferentes variedades de auténtico queso suizo como Le Gruyère AOP, Emmentaler AOP, Sbrinz AOP, Appenzeller®, Tête de Moine AOP, L'Etivaz AOP y Vacherin Fribourgeoise AOP. Una vez más, el público pudo apreciar la calidad de unos quesos naturales y elaborados de manera tradicional, sin gluten ni lactosa. Quesos tan reconocidos desde décadas en nuestra gastronomía.
Quesos de Suiza: Los mejores quesos, famosos en todo el mundo
Los Quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en Suiza, país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
La rigurosa normativa, sometida a un estricto control por parte de la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración tradicional del producto desde el origen de la cadena hasta el final, momento en el que un tasador certifica que el queso tiene la suficiente calidad para llevar el sello de su región quesera. De esta manera, la denominación de origen suiza es garantía de un producto absolutamente natural.
