El selecto restaurante-bar Emperador, ubicado en los bajos del Focsa, uno de los tres edificios más altos en América Latina en la década del 50 del siglo pasado, reabrió sus puertas, en esta capital, tras un proceso de restauración que logró devolverle su imagen original.
Al intervenir en la ceremonia de apertura, el escritor y periodista Ciro Bianchi Ross, presidente de la recién constituida Cátedra de Gastronomía y Turismo de Cuba, refirió que la instalación se fundó en 1956, cuando se inauguró el famoso edificio Focsa, considerado como uno de los grandes éxitos de la inmobiliaria de la isla de todos los tiempos y una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana.
El edificio era una novedad en la época, puesto que estaba concebido como una isla dentro de la ciudad, ya que disponía de todo lo necesario para que el personal que
habitara sus predios tuviera a su alcance el centro de trabajo, tiendas, cafeterías, restaurantes, comercios, banco, farmacia y parqueo, entre otros beneficios, aseguró.
Bianchi aclaró que el propietario original del restaurante era oriundo de Sagua la Grande, y aunque luego del Triunfo de la Revolución, el 1ro de enero de 1959, fue intervenido, permaneció residiendo en la Ínsula y no emigró a otro país como hicieron otros.
Alberto Hernández, gerente del Emperador, explicó que en esta oportunidad los propios trabajadores asumieron la reconstrucción de la unidad en apenas dos meses y medio, e incluyó el restablecimiento de todas las áreas, las estatuas y candelabros de las paredes, y la adquisición de equipos e insumos de cocina nuevos. También se recuperó el mobiliario original, las mesas, los aparadores donde se guardan los utensilios, platos y cubiertos, sillas, ventanales y las figuras de bronce que sirven de adorno, entre otros, subrayó.
Se rescató asimismo el servicio a la francesa, como era originariamente, el cual incluía un plato que estaba conformado por una espada con diferentes productos cárnicos, entre otros platos típicos del lugar, así como las distintas propuestas del bar, precisó el directivo.
Admitió que la apertura oficial al público será el próximo 1ro de junio del año en curso, fecha en la que se podrá apreciar las novedades de la instalación, la cual brindará, como siempre, un servicio de excelencias a todas las personas que decidan optar por sus encantos.
Según trascendió en la nueva ceremonia inaugural, el restaurante Emperador fue inaugurado por Emilio Sobrino, en diciembre de 1956,quien fuera además el dueño del restaurante-bar Puerto de Sagua, ubicado en Egido, entre Acosta y Jesús María, en La Habana Vieja.
Elegante, distinguido, con una excelente cocina internacional y un servicio de calidad indiscutible, acogió a lo más selecto de la sociedad de su tiempo, y siempre ha estado considerado como uno de los restaurantes élites de La Habana y de Cuba.
Credito
Por: Yuri Muñoz
