La lechuga, un invitado inevitable en la mesa

Creado: Dom, 17/08/2014 - 13:46
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La lechuga está compuesta por una sucesión de hojas sujetas por un tallo grueso, con diferentes tonalidades de verde en el exterior y de amarillo en el interior (que suele ser más tierno). Se puede  preparar de muchas maneras (cocida como verdura, asada al horno, ...), pero no cabe duda de que la lechuga fue creada para ser comida al natural, en ensalada; no en balde se trata de un producto agradable y refrescante y un extraordinario depurativo. Los especialistas en Nutrición siempre nos recuerdan que es abundante en vitaminas A y C y que su valor calórico es casi nulo.


Sinónimo de salud y equilibrio alimenticio
La lechuga es siempre bienvenida a la buena mesa. Hortaliza conocida desde la antigüedad, su nombre procede del latín "lac" (leche). Por la abundancia de látex que tiene, posee propiedades calmantes (los romanos la tomaban al final de la comida por su poder sedante). Es una de las verduras más comunes y familiares en la dieta humana y se la considera sinónimo de salud y equilibrio alimenticio.
Para que una ensalada de lechuga sea perfecta podemos recordar este dicho popular: "Debe limpiarla un estoico, sazonarla un filósofo, avinagrarla un avaro, aceitarla un derrochador, mezclarla un loco y probarla un buen gourmet". Entre las muchas variedades existentes, sobresalen la de cogollo también llamada “arrepollada”. Junto a estas “arrepolladas verdes”, tienen cada vez más interés las variedades de hojas rojizas, son más tiernas. Otra de la misma familia es la Batavia verde, de un sabor similar pero menos crujiente, o la rizada un cruce, entre las dos anteriores, pero con un sabor mas suave y dulzón. La llamada Iceberg es  la lechuga comercial más frecuente, con su cogollo verde y compacto e interior verde amarillento. La larga, denominada también Romana, tradicionalmente se toma cruda pero también se utiliza para brasearla como verdura; tiene las hojas verdes y se conserva más tiempo, las hay esféricas o alargadas.
Otra muy usada en la cocina actual es la italiana llamada Lollo Rosso, cuyas hojas dan la impresión de un cogollo dispuesto de forma esférica. Hay otras variedades muy apreciadas,  como la lechuga Espárrago, con tallos carnosos y gruesos; la China o la de Hoja de Roble verde o roja.
Otro pariente de éstas es la escarola, que botánicamente se relaciona con la achicoria más que con la lechuga, pero también tiene  mucha aceptación en ensaladas. Sus hojas son más o menos rizadas y su toque un poco amargo. Estimula el apetito y favorece la digestión y aparece formando pareja con la lechuga y otros vegetales en numerosas ensaladas. Muchas de estas hortalizas se cultivan en la mayoría de las regiones españolas, aunque las lechugas de mayor calidad coinciden con las comarcas que han hecho famosa su huerta, como Navarra, La Rioja o la Región de Murcia.


Tesoro para cualquier cocinero creativo
La lechuga es el ingrediente ideal para cualquier cocinero creativo, puesto que resulta acogedora y versátil con otros muchos ingredientes. Por eso, ejerce como protagonista de la inmensa mayoría de las ensaladas veraniegas, una receta en donde el color resulta casi tan importante como el aroma o el sabor.
Coloristas ensaladas de lechuga protagonizan la carta de prácticamente la totalidad de los restaurantes (una ensalada mixta es el plato más socorrido para cualquier circunstancia), pero hay unos cuantos que son capaces de construir espléndidos “platos verdes” a partir de un ingrediente teóricamente tan simple como la lechuga. Además de comprarla en mercados y fruterías, les proponemos  estos lugares donde la lechuga es protagonista.


Fuente: Qcom.es
 

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