¿Cuándo fuiste vicepresidente de la Academia internacional, con sede en París?
Llevo dos o tres años, y más de 15 años como presidente de la portuguesa
¿Cómo valoras la apertura de una Academia de gastronomía en un país?
Creo que es fundamental. La gastronomía es un punto importante dentro de la sociedad, y hoy se está consolidando más que nunca. Pero la gastronomía no se trata solo de comer lo que es raro y lo que es caro, sino lo sabroso y lo saludable. Eso es muy importante, que las personas cuando se alimenten puedan pensar y conocer lo que están comiendo con la cabeza, y no solamente con el estómago.
¿Cómo puede apoyar una Academia de gastronomía a un país?
Nosotros lo hacemos normalmente con el turismo. El turismo normalmente está interesado en atraer turistas, también para la gastronomía. Pero el término gastronomía es mucho más complejo que el término turismo, porque tiene que ver con la salud, educación… es muy importante que en las escuelas se comiencen a educar a los niños para que puedan tener más placer y comer más saludablemente. Hay cuestiones culturales, históricas…
Yo soy el consultor del gobierno en Portugal donde pretendemos hacer un observatorio gastronómico para dar consejos y para que todo lo que se haga desde el punto de vista de gastronomía atenga una línea conductora, donde se puedan valorizar los productos del mar, la montaña, los vinos…. Desde un punto de vista de la tradición y la modernidad. La gastronomía como un arte.
¿Cuántos miembros tiene en este momento la Academia?
Somos 30
¿Qué tipo de personas son las que la forman?
Tenemos varias personas que han sido ministros, políticos, abogados, embajadores… personas que conocen bien el mundo de la gastronomía
¿Crees que en el caso de Portugal la asesoría sobre gastronomía sea bien escuchada por el gobierno?
Nosotros hacemos lo máximo que podemos. Un gobierno tiene siempre muchas prioridades. Hay situaciones donde las cosas se materializan bien. Otras son más complicadas. Porque a veces no se entiende que la gastronomía es tan importante como la cuestión de la alimentación.
Para una persona normal el acto de comer es algo banal, algo que se hace tres veces al día. Entonces todos se declaran expertos porque saben decir si le gusta o no le gusta. La gastronomía es mucho más que esto, es un tema mucho más importante que eso. Es un problema de producción agrícola, pecuaria, de salud, de educación, de televisión, de turismo, cultural, de patrimonio…
¿Qué ventaja le aporta a Portugal el hecho de pertenecer a la Academia Iberoamericana de Gastronomía?
La oportunidad de encontrar los mismos problemas con experiencias distintas, muchas de ellas curiosas e interesantes.
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Credito
Por José Carlos de Santiago
