Dos años ya sin Darío Barrio

Creado: Lun, 06/06/2016 - 14:00
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Por: Mario Camacho Rodríguez
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Dos años ya sin Darío Barrio

Un día como hoy hace dos años fallecía el carismático chef madrileño Darío Barrio (1972) estrella de la nueva cocina madrileña, participando en una excibición de paracaidismo extremo denominada “wingfly”. El accidente tuvo lugar durante la inauguración del Festival Internacional del Aire, uno de los más importantes de Europa y que se celebró en Segura de la Sierra (Jaén).

 

Este festival rendía precisamente homenaje al deportista Álvaro Bultó, íntimo amigo de Barrio que también murió en agosto de 2013 mientras practicaba salto base con traje de alas (wingfly) en los Alpes suizos.

No era la primera vez que Barrio enterraba a un amigo, el también hostelero Manolo Chana perdió la vida durante un salto en el aeródromo Don Quijote de Lillo (Toledo) hace ya ocho años. Estas muertes trágicas de amigos íntimos hicieron reflexionar a Armando del Rey y Carlos Suarez, los únicos supervivientes del grupo de amigos saltadores, que ya no practican esta modalidad tan arriesgada de paracaidismo.

La afición de Darío al paracaidismo y el salto base comenzó en 1995, cuando tuvo su primer salto, y desde entonces le consagró su tiempo libre y experimentó sensaciones que según él eran "únicas". "Siempre le decíamos que tenía que dejarlo pero él decía que necesitaba esa adrenalina brutal al salir de la cocina, aunque era consciente del peligro, decía que el riesgo era lo bonito de este deporte” recuendan sus familiares.

Fallecido con 42 años, Darío alcanzó la popularidad con el programa Todos Contra el Chef, de Cuatro en 2005 gracias a su carácter abierto y espontaneo, una sonrisa siempre a punto y un talento innato para la cocina. El chef madrileño siempre decía que la fórmula del éxito era ¨trabajar muchísimo y echarle pasión a  la vida¨. De hecho pasión era su ingrediente secreto para todo, los que le conocimos podemos recordar cómo hablaba de sus hijos Telmo y Lucas (de 10 y 8 años), de una receta nueva o de su ultimo viaje para saltar con una pasión arrebatadora.

Darío era muy aficionado a los deportes. Siempre se desplazaba en bicicleta por Madrid. Era el propietario y chef del restaurante Dassa Bassa, en la calle Villalar, del que nuestra agencia Quens acababa de organizar la celebración de su décimo aniversario. El local de Dassa Bassa, en el barrio de Salamanca, era una antigua carbonera del siglo XIX restaurada por sus hermanos Héctor y Silka.

El quinto de seis hermanos, Darío tuvo claro desde los 14 años que quería dedicarse a los fogones. Formado en la Escuela de Hostelería, trabajó en prestigiosos restaurantes de Madrid, San Sebastián, Girona, Burdeos, Londres y Zúrich.

Los que fuimos su agencia de comunicación le mantenemos vivo en el recuerdo. Y es intención de la familia que los medios de comunicación también le recuerden.

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