D' lirios: un mimo para el paladar

Lo que más sorprende en D' lirios no es el exquisito lujo de su salón, ni la originalidad y glamour de la cava y el bar. Ni siquiera el toque de excelencia que desborda su ambiente, ni esa magia que invita siempre a regresar. Lo realmente distintivo de este joven restaurante es el servicio personalizado que brinda, el confort que garantiza para que el cliente se sienta el centro de atención, el niño mimado en un lugar de ensueños, donde comer y beber bien es la prioridad.  

Porque D' lirios es eso: un verdadero asalto a los sentidos, un derroche de complacencia, la estancia más agradable. “Pensamos en el cliente por encima de todo. Por eso nos aseguramos de que la variedad de nuestro menú satisfaga todos los gustos y requerimientos. Es el cliente quien realmente manda en nuestro restaurante. Claro que respetamos el menú, nuestras recetas y fusiones, pero siempre tratamos de complacer, de escuchar las propuestas de cada comensal para elaborar un plato acorde a sus exigencias”, explica Pedro Luis Rodríguez, Maitre de D' lirios. 

“Nuestro establecimiento ofrece un servicio que se estilaba en La Habana hace algún tiempo, pero que se ha perdido con el paso de los años. Me refiero a la fusión del restaurante con un bar completo, capaz de brindar cualquier tipo de tapas, cocteles y las bebidas más selectas”, afirma el especialista.

Con apenas dos meses de inaugurado, D' Lirios es un restaurante de comida fusión, un negocio privado adscrito a la nueva política del país para incentivar la iniciativa por cuenta propia. “Este es un local arrendado a través de la Oficina del Historiador de La Habana. Tenemos un menú combinado, de fusión de fusiones, con platos internacionales y criollos de precios medios y bajos. Aquí se puede encontrar un plato tan autóctono como el Cochifrito, que es una porción de masa de cerdo frita con costilla frita, acompañada de un delicioso potaje de frijoles colorados o de un arroz congrí oriental. Tenemos también el delicioso y conocido tamal en cazuela, servido con diferentes guarniciones y salsas, a elección de cada quien”, acota el Maitre.

Pero en D' lirios sobran los motivos para que el cliente se sienta especial. Por eso no extraña ver a su joven y talentoso chef desandar el salón, buscando intercambiar con cada comensal, escuchando sus intereses y recomendando un corte sugerente o una salsa atrevida. Javier Rodríguez Vázquez habla con la seguridad de los grandes maestros de cocina, pero la constatación de su buen toque entra por el paladar, cuando se prueba su maestría con cuchillo y tenedor. Otro punto para un excelente restaurante.

“En D' lirios el cliente puede escoger su salsa y combinarla como le apetezca. O degustar un plato de la carta fusionado con elementos de su preferencia. De la carta podemos mencionar además el gran centro de solomillo a la parrilla en popurrí de salsas bearnesa o amatricciana; la langosta a la plancha, los camarones flameados; y la paletilla de cordero asada en su jugo. Los pescados son otra opción de lujo”, nos dice Rodríguez Vázquez.

Otro elemento que atrapa en este recién inaugurado restaurante es su sugerente cava y su cómodo y surtido bar. “Representamos a los vinos del Viejo y Nuevo Mundo. En el caso del Nuevo Mundo tenemos una carta con botellas de bodegas chilenas, de Concha y Toro, por ejemplo. Del Viejo Mundo sobresalen los vinos de Ribera del Duero, de Bodegas Torres. Pensamos incluir productos de Rioja y también de Italia.

“Por ello, proponemos distintos tipos de maridajes. Así, los tintos de cuerpo y fortaleza media pueden ser empastados con cortes de cordero, cerdo o res. Los rosados vienen muy bien con las paellas y con las combinaciones de arroces en general.

“También brindamos una extensa gama de cocteles nacionales e internacionales. Desde los conocidos y tradicionales mojito y cubalibre, hasta el daiquirí, margarita, piña colada, y los afamados gin tonics. El coctel de la casa es el D' lirios, un trago con licor de cacao, brandy, vino tinto y hielo, adornado con una rodaja de limón y hierba buena”, subraya el maitre.

Entonces, si usted pretende pasar un buen rato, degustar un platillo sugerente o sorprenderse con una salsa bien maridada, no dude en entrar a D' lirios, el sitio ideal para mimar el paladar, para sentir la mejor de las cocinas desde el mejor de los tratos.