Todos hemos escuchado alguna vez que la zanahoria es buena para la vista o que aporta beneficios a la piel. Rica en betacarotenos, vitaminas y antioxidantes, esta hortaliza es, sin duda, un aliado para la salud. Sin embargo, hace unos años se popularizó en redes sociales un trend que situaba al zumo de zanahoria como base de una supuesta dieta depurativa conocida como protocolo 5x5.
La propuesta es sencilla: consumir cinco zumos de zanahoria durante cinco días a la semana. Aunque esto no invalida las propiedades nutricionales de la zanahoria, sí plantea interrogantes sobre los posibles efectos de un consumo excesivo y prolongado, especialmente cuando se presenta como un método casi milagroso.
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Jugos detox: ¿funcionan realmente?
Los llamados jugos detox son uno de esos fenómenos virales que funcionan como arma de doble filo. Algunas personas aseguran sentirse mejor gracias a los nutrientes de frutas y verduras, mientras que otras los utilizan como una vía rápida para “compensar” desequilibrios alimentarios. No obstante, la evidencia científica sobre su eficacia es limitada y, en muchos casos, inexistente. En el caso concreto del protocolo 5x5, no existe un respaldo científico sólido que avale sus beneficios.
Esta dieta se enmarca dentro de prácticas de medicina tradicional, ante las cuales muchos profesionales de la salud muestran reservas debido a la falta de estudios concluyentes. Su difusión se basa más en creencias populares y testimonios personales que en datos contrastados.
¿Por qué se ha hecho viral el protocolo 5x5?
El protocolo fue impulsado por el médico venezolano Ludwig Johnson, quien defendía que la ingesta continuada de zumo de zanahoria ayudaba a regular el azúcar en sangre, proteger el sistema cardiorrespiratorio, fortalecer el sistema inmunológico y actuar como energizante natural. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido confirmadas por ensayos clínicos rigurosos.
Riesgos y posibles efectos secundarios del consumo excesivo
Aunque la dieta 5x5 puede resultar atractiva para quienes buscan soluciones rápidas, sus efectos pueden ser contraproducentes. El consumo excesivo de zumo de zanahoria puede favorecer desequilibrios nutricionales y desencadenar conductas poco saludables relacionadas con la alimentación.
En personas sanas, el consumo moderado de zumo de zanahoria no supone un riesgo. El problema aparece cuando se ingiere en grandes cantidades, especialmente en individuos con sensibilidad a niveles elevados de azúcar o potasio en sangre. Entre los posibles efectos adversos se encuentran molestias intestinales, picos de glucemia o incluso carotenodermia, una coloración amarillenta de la piel causada por el exceso de betacarotenos.
En definitiva, la zanahoria es un alimento saludable, pero no existen atajos milagrosos: una dieta equilibrada y variada sigue siendo la mejor fórmula para cuidar la salud.
