De Nueva York no solo perduran en la memoria los rascacielos o los icónicos taxis amarillos. La comida callejera es también una seña de identidad de la Gran Manzana. Entre puestos de perritos calientes, woks humeantes y food trucks de hamburguesas o gofres irresistibles, el entramado social de la ciudad se expresa a través de sabores, aromas y gestos cotidianos. Inmigrantes de todo el mundo muestran sus culturas culinarias en la ciudad más metropolitana del planeta. Así surge Street Food City, la más reciente exposición del MOFAD.
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MOFAD: dónde la comida se vuelve viva
De ese espíritu nace MOFAD, el Museum of Food and Drink, el museo neoyorquino dedicado a la comida y la bebida. Según sus propios responsables, se trata de un espacio donde la comida cobra vida y donde las historias van mucho más allá de los ingredientes.
A lo largo de su trayectoria, MOFAD ha acogido exposiciones dedicadas a la cultura culinaria chino-estadounidense, a la gastronomía afroamericana como pilar de la identidad cultural de Estados Unidos, así como propuestas centradas en la neurogastronomía y la percepción de los sabores en el cerebro, entre muchas otras igual de interesantes.
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Street Food City, una exposición para la cultura callejera de al alimentación
Street Food City es la exposición actual del museo y rinde homenaje a la cocina callejera que define a Nueva York, reconociendo el valor social, cultural y humano de los vendedores ambulantes. Son ellos quienes cohesionan una comunidad diversa y resiliente, afrontando los desafíos de la calle y reivindicando derechos sociales, humanos y laborales dentro del ámbito de la hostelería urbana.
El museo mantiene además una estrecha colaboración con los World Food Photography Awards, el principal certamen internacional de fotografía gastronómica, que cada año premia las imágenes más brillantes y vibrantes capaces de capturar la esencia de la alimentación global.
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